Pizzorno sigue apostando al modelo de bodega boutique

Los bodegueros uruguayos que apuestan a los productos de calidad, la siguen remando porque están cada vez más entusiasmados con los productos que logran. Y siguen invirtiendo en mejorar sus establecimientos adaptándolos como reductos turísticos. Uno de esos casos es el de la bodega Pizzorno, ubicada en el kilómetro 23 de la ruta 32 (continuación del Cno. Mendoza), en la zona de Canelón Chico, que desde el 2000 vienen mejorando sus instalaciones y apostando a la calidad de sus vinos invirtiendo en tecnología y concentrándose en producir con uva propia. La bodega tiene una producción anual de 100.000 botellas de vinos finos y unas 10.000 botellas de espumoso (método champenoise) de las cuales colocan el 60% en el exterior y el resto en Uruguay exclusivamente en el canal gastronómico y algunas tiendas especializadas. Pero la realidad de los mercados externos, que “sigue un poco parada” tal como nos comentó Carlos Pizzorno, tercera generación de la bodega familiar fundada por don Próspero en 1910, ha hecho que el mercado nacional retome interés para los vinos locales, aun compitiendo, por precio, con vinos argentinos y chilenos.

¡Y no para de brillar! (El Dorado llega por primera vez a Salto y a lo grande)

Con más de 95 años de trayectoria en el país, El Dorado cuenta actualmente con 76 locales y proyecta cerrar 2025 alcanzando las 85 tiendas. El primer paso en este camino será en julio, cuando la firma pionera en el supermercadismo del interior del país abra por primera vez una sucursal en el departamento de Salto. Según dijo José Manuel Polakof a InfoNegocios, “para esta apertura llevamos invertidos unos 5 millones de dólares y va a ser unos de los locales más grandes de la empresa”.