“El encanto mayor de esta rotisería es que cocina mi vieja, es comida de madre, todo sin sal y saludable”, indicó Barreto. Además el emprendedor explica que pensó en esta zona y le vio potencial por ser “linda, moderna y estar a media cuadra del colegio alemán”. Este local ubicado en la calle Soca, donde antes funcionaba una Pollería Calpryca, fue refaccionado con una inversión de U$S25.000.
Zu Haus abre de 8:30 a 17 horas y, el principal público que acude son los estudiantes del Colegio Alemán. En Zu Haus se pueden conseguir hamburguesas ($80), tartaletas ($90), licuados naturales ($40 y $60), milanesas ($120), empanadas ($40), ensaladas ($80 y $120) y además sirven desayuno. Tanto Irisarri como su socio están contentos con el funcionamiento del lugar que abrió hace aproximadamente 5 meses, “funciona bárbaro y tenemos mucho más para explotar en cuanto a delivery y seguir sumando comidas caseras”, expresó Barreto.
Pero estos chicos no se quedan quietos. Mandala, Doña Marta y Zu Haus parece no ser suficiente y para eso tienen un nuevo proyecto entre manos del que aún no quieren adelantar mucho: “vamos por el mismo rubro, pero queremos atacar eventos empresariales”, dijeron.