Bareño no solo está impulsando la marca en Uruguay sino también en Chile y Paraguay y sus planes son continuar con la expansión. El empresario comenzó a importar los vehículos hace cinco años y aunque no fue rápido, el crecimiento de las ventas sí se sostiene, sobre todo entre empresas que ven un beneficio en esta modalidad de transporte ecológico y más económico. Bareño contó que cada vez más empresas invierten en estos medios de transporte y entre ellas está la represa de Salto Grande, Pedidosya con sus triciclos, Ecologito y otros comercios de mediano porte.
El precio de estos vehículos importados de China oscila entre los US$ 590 a US$ 750 los monopatines, de US$ 1.800 a US$ 2.400 las motos y de US$ 890 a US$ 1.500 las bicicletas. Bareño explica que todavía falta para que el gobierno tome en cuenta estos vehículos alternativos a los autos pues mientras que la importación de éstos últimos están exonerados de impuestos cuando son eléctricos, lo mismo no ocurre con bicicletas, motos y triciclos.
Para el último trimestre del año Bareño tiene como objetivo importar autos y camionetas utilitarias.