Si bien esta startup de base tecnológica cuya app se desarrolló a través de una software factory uruguaya, sus primeros pasos los hizo en Argentina, más precisamente en Córdoba. Desde allí, su fundador y CEO, Diego Amondaray, saltó con Nippy primero a Buenos Aires, luego a Santiago de Chile y ahora, a Montevideo, donde hoy -en Sinergia Design como escenario- se presentará oficialmente para mostrar que su objetivo es estar cerca de los riders.
“Nippy nace primero como un proyecto social para migrantes trabajadores de plataformas digitales, cuya forma de organizar el marcado laboral tiene un planteo construido en torno a relaciones intermitentes entre los trabajadores y sus empleadores”, dijo Amondaray, agregando que en este marco lo que se hizo “fue adaptar el proyecto inicial y crear una solución de mercado para acompañar e impactar positivamente en esa enorme comunidad de trabajadores independientes y migrantes que se desarrolla en la economía de plataformas”.
Según el fundador y CEO de Nippy, en un primer sondeo que hicieron en marzo de 2020, solamente en Uruguay había 3753 personas interesadas en ingresar a Rappi como drivers -cuya flota ronda los 550 repartidores- pero a través de Nippy, “porque entendieron rápidamente que lo que hacemos es brindar soluciones a los problemas de los trabajadores independientes, generando mejores condiciones y oportunidades, entregando beneficios relevantes, como los que tradicionalmente son parte de cualquier otro trabajo asalariado”.
Para Amondaray el tema central pasa por ofrecer seguro de salud, financiamiento en movilidad eléctrica, asesoramiento contable, descuentos en telefonía móvil, indumentaria de trabajo, seguros. Es decir, como remarca Amondaray, “Nippy es inevitable”, primero porque la pandemia aceleró la demanda laboral en plataformas digitales, pero fundamentalmente porque en Latinoamérica -hacia donde la plataforma piensa crecer en los próximos años- los índices de informalidad, desprotección social y desempleo son muy altos.
“Las cifras de trabajadores independientes y migrantes, en la modalidad de riders, va en aumento y es necesario atender sus necesidades, mejorar su calidad de vida”, sostuvo Amondaray, agregando que “quizá no sea el caso de Uruguay, pero en la región hay una nueva plataforma de delivery por mes, lo cual genera más y más trabajadores”.
“Es más -apuntó el CEO de Nippy-, en Latinoamérica hay cerca de 4 millones de trabajadores de plataformas, con un ingreso promedio mensual entre US$ 800 y US$ 1.600. En Argentina, un trabajador de Uber debe estar alcanzando un ingreso de US$ 1.000”.
Lo que concretamente hará Nippy en Uruguay en una primera etapa es ofrecer un modelo de membresía -gratuito- mediante el cual se brinda acceso a todos los servicios y beneficios que los riders necesitan para hacer su tarea dentro de las plataformas.
“La idea es desembarcar con esto y ofrecer mediante un sistema de leasing la herramienta fundamental para trabajar, que en este caso pueden ser autos, motos, bicicletas convencionales o eléctricas”, dijo a Amondaray, agregando que más adelante, entre julio y agosto, se estará instalando en Montevideo un Nippy Center, “un espacio de encuentro para la comunidad Nippy donde puedan hacer base, descansar, recargar sus equipos, etcétera”.
Entre los diferentes logros obtenidos hasta el momento, Amondaray no quiso dejar pasar el hecho de que Nippy fue seleccionado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, financiado por BID LAB y seleccionado para el programa Scale-Up de Endeavor 2021 para aceleración, entre otros avances.