Según González, el plan de negocios se basa en “que somos casi únicos en Latinoamérica” lo que ha despertado el interés en el sector de transporte sustentable. Para algunos se trata de beneficios pero otros buscan oportunidades de negocios. “Tienen el perfil y el capital pero no el conocimiento” sostiene. El fuerte de Autolibre es el know how de procesos y la creación de componentes para la producción de los vehículos impulsados por electricidad. También se encargan de la homologación de los talleres para que la conversión del motor tenga todas las garantías.
Según la información que maneja González, el 90% de los usuarios no realiza más de 100 km por día, y esa es la autonomía que permite un auto eléctrico por recarga (entre 6 y 8 hora a la noche). Esa recarga consume aproximadamente 9 Kw/h que representa unos US$ 1,2 para 100 kilómetros de recorrido. En Uruguay, Autolibre tiene un acuerdo de distribución con la firma Renovables.
Autolibre ya convirtió más de 60 vehículos en eléctricos fuera de Uruguay
El 1º de marzo del año pasado, cuando asumió la presidencia de la República, José Mujica se paseó en un vehículo eléctrico, armado y cedido por la organización Autolibre que está siendo reconocida en el exterior. Su ingreso a la incubadora Ingenio (de Latu y ORT) y la elaboración de un minucioso plan de negocios, le permitieron a la empresa tener hoy grandes expectativas afuera. “En Uruguay transformamos cinco vehículos pero afuera ya llevamos más de 60” nos comentó Gabriel González Barrios, director de la empresa. Esa demanda les llevó a crear sucursales de Autolibre en México, Colombia y España. Continúa ingresando en el título.