El dato se encontró dentro del intervalo de probabilidad del 50% construido por CINVE; de hecho estuvo alineado con su proyección puntual (0,65%) y a la mediana de las expectativas encuestadas por el Banco Central (0,61%). Con esto, la inflación interanual bajó levemente para ubicarse en 8,31%, luego de haber acumulado casi 2 puntos porcentuales de subida en 3 meses.
El componente tendencial del IPC, que excluye a los rubros de precios más volátiles y algunos cuyos precios son administrados por el Estado, registró durante agosto una suba de 0,63% en su nivel de precios, manteniendo casi constante la inflación interanual. La caída de la inflación global se explicó, por tanto, con la caída de la inflación interanual para los precios más volátiles, en especial la carne.
Se mantuvo la brecha entre inflación transable y no transable, pero cayó si se excluyen los precios volátiles. La inflación interanual no transable está hoy 1,16 pp. más alta que la transable, al igual que el mes pasado. La estabilidad de la brecha entre ambas medidas, sin embargo, refleja en parte el comportamiento de los precios más erráticos, un factor que puede nublar la interpretación de los datos. Si se excluye a los rubros de mayor volatilidad, la diferencia entre ambas medidas interanuales cayó en el orden de 0,3 pp., y ha estado cayendo continuamente desde enero del año. Es probable que, una vez que sean procesados de forma completa los efectos de la reciente devaluación sobre el sistema de precios uruguayo, se observe una mayor convergencia entre ambas variables, o incluso se encuentre que la inflación transable supere a su contraparte.
Se anticipa una suba en las proyecciones. Pese al bajo error de predicción, es probable que las proyecciones de CINVE para 2018 sean revisadas al alza, en parte debido al ritmo devaluatorio observado en las últimas semanas.