Según la última encuesta realizada por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, el segundo semestre de 2020 tuvo efectos negativos muy notorios en algunos rubros, cuyos retrocesos en los niveles de venta reales fueron contundentes, como en el caso de los servicios en general, con caídas de 48,3% en restaurantes y confiterías, 48,1% en hoteles y 20,3% en agencias de viajes. A su vez, sectores del comercio vinculados a indumentaria, ópticas y papelería y oficina, sufrieron caídas del 28,7%, 15,3% y 33,8%, respectivamente.
En cuanto a la evolución de las ventas esperadas para el tercer trimestre del año, la “Encuesta de Actividad” -realizada por Equipos Consultores- muestra que las empresas son más optimistas que en la edición anterior, ya que un 42,9% esperan que las ventas caigan en términos interanuales en el tercer trimestre contra un 66% que decía esto pero para el segundo trimestre.
En el plano de qué duración tendrá estos efectos negativos, las empresas en promedio señalan que los efectos de la pandemia en la actividad económica se extenderán en el entorno de 2,5 trimestres, situando entonces el regreso a “la actividad normal” a fines del primer trimestre de 2021. Sin embargo, este registro varía significativamente en el informe de acuerdo al rubro: por ejemplo hoteles y minimercados, que marcan esta vuelta a la normalidad en cuatro y dos trimestres, respectivamente.
En lo que se refiere a indicadores de avance de corto plazo (es decir, la propensión a contratar recursos humanos, invertir, comprar insumos, etcétera) el relevamiento muestra una mejora en las expectativas, siendo más favorable a la situación que se presentaba hacia fines de abril o principios de mayo, cuando se realizó el relevamiento para el primer trimestre de 2020.
Posiblemente lo que esto esté reflejando sea que existen mejores perspectivas de las empresas o bien, que el impacto más duro de la crisis ya se procesó y por lo tanto las empresas esperan una evolución más favorable para el próximo trimestre.
Finalmente, en consonancia con la mejora de las expectativas de corto plazo, las perspectivas de largo plazo -pensando en la actividad durante 2021- se mantienen relativamente elevadas e incluso unos puntos más arriba que en el primer trimestre, pasando de 85 a 88 puntos en la actual edición.
Sin duda estas proyecciones consolidan la visión de que las empresas esperan, para 2021, una gradual recuperación de la actividad comercial a medida que la normalidad se vaya extendiendo a todos los sectores productivos del país.