Se intercambiaron experiencias sobre el desarrollo de infraestructura resiliente y baja en carbono, mercados de carbono, transporte sostenible, energía, ciudades compatibles con el clima, producción y consumo sustentable, y financiamiento climático, entre otros temas. Germán Ríos, representante de CAF en Uruguay, formó parte del panel de apertura del evento.
“Nuestros negocios cada día están más enfocados en fomentar economías capaces de soportar los cambios que vive el planeta. Como institución tenemos la meta de que para el año 2020 el 30% de nuestro financiamiento debe ser verde y nos tomamos esto muy en serio. Somos una entidad acreditada del Fondo Verde para el Clima, el Fondo de Adaptación y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, instrumentos dirigidos a apoyar a nuestros 19 países miembros. Además, también contamos con nuestras propias líneas de financiamiento verde, cooperación técnica y herramientas para que los países puedan cumplir sus metas medioambientales”, explicó Ríos.
El ejecutivo destacó que hay dos temas importantes que la organización se plantea para colaborar con América Latina en una reducción de las emisiones que permita transitar el camino hacia un planeta más sostenible. En primer lugar, señaló la generación de conocimiento sobre lo que está pasando y la necesidad de contar con información para que las acciones tengan el impacto que se busca, mientras que como segundo punto mencionó la importancia del fortalecimiento institucional para acceder a los mecanismos mundiales de apoyo.
“Uruguay tiene el 98% de la generación eléctrica renovable y el 26% de ella es eólica. Hace cinco años esto no existía. Una decisión política y la participación del sector privado consiguió el objetivo de la transformar la matriz energética, en el que también participó CAF y el Banco Interamericano de Desarrollo”, comentó. Ríos también destacó el proyecto binacional que la organización lleva adelante junto a las autoridades uruguayas y argentinas para reducir la vulnerabilidad al cambio climático de la población que vive cerca de la cuenca del Río Uruguay.
Durante la actividad CAF lideró tres paneles de discusión, entre ellos “Infraestructura Resiliente al Clima y Baja en Carbono”, que giró en torno a analizar los riesgos, beneficios y costos que tiene para la región no contar con una infraestructura que se adapte al cambio climático y reduzca la emisión de gases.
En este sentido, el ejecutivo principal de la Dirección de Proyectos de Desarrollo Social de CAF, Jorge Concha, participó de la mesa de diálogo y centró su ponencia en el proyecto de la cuenca del Río Luján, el primer plan de financiamiento para adaptación aprobado por el Fondo Verde del Clima. “América Latina y el Caribe es una de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático, especialmente inundaciones. Argentina es uno de los países más afectados: uno de cada tres argentinos vive en áreas de riesgo y el costo asociado es de unos US$ 700 millones”, apuntó. El plan desarrollado busca prevenir las inundaciones, manejar los caudales y moderar el efecto de las crecidas, beneficiando en forma directa a 1,6 millones de argentinos.