TMF Group, proveedor global líder de servicios administrativos, organizó la conferencia “Uruguay 2030: Los desafíos del nuevo gobierno”, con la participación del economista Ignacio Munyo, director ejecutivo de CERES. El evento, realizado en el Club de Golf del Uruguay, analizó las oportunidades y retos que enfrentarán las empresas en los próximos años.
Munyo inició su exposición repasando el crecimiento económico de Uruguay, destacando una tasa promedio del 3% en los últimos 40 años. Sin embargo, este crecimiento no ha sido homogéneo. En contextos de “viento a favor”, con tasas de interés bajas y precios altos de commodities, Uruguay creció casi un 6%, mientras que en condiciones adversas cayó un 2%. En situaciones neutras como la actual, el crecimiento ronda el 1%, lo que representa un enorme desafío para el próximo gobierno, que deberá encontrar la manera de hacer crecer la economía en este contexto.
El contexto internacional: desaceleración y altas tasas
Sobre la situación internacional, señaló que tanto Estados Unidos como Europa y China enfrentan una situación desaceleración y estancamiento. En el caso de Estados Unidos, señaló que aunque existe inestabilidad por los recortes de ayuda internacional y la guerra de aranceles, Uruguay tiene una relación comercial favorable, lo que lo coloca en una posición ventajosa si se revisan las tarifas país por país.
Una buena noticia para Uruguay, fue la decisión de Estados Unidos de no apoyar la iniciativa de un impuesto global, ya que esto afectaría los regímenes de promoción de inversiones vigentes en Uruguay, así como los regímenes especiales (Como las ZF). Sin embargo, las tasas internacionales, cercanas al 5% representan un gran problema para atraer inversiones.
Con respecto a los precios de los comodities, aseguró que el panorama para este año es neutro. Solo la carne y los lácteos tienen perspectiva de aumento. En cambio, un punto a favor para la economía uruguaya es el precio del petróleo, que viene bajando tras la victoria de Trump.
Los desafíos internos: Competitividad y productividad
Sobre el PBI, señaló que creció 3,1% el año pasado, y destacó que la encuesta de expectativas del sector privado realizada por el Banco Central (BCU) lo ubica en 2,5% este año. Un punto a tomar en cuenta es que en 2024 el PBI fue impulsado por dos factores extraordinarios: la nueva planta de UPM y una cosecha de soja extraordinaria, pero son dos factores no tendrán el mismo impacto este año.
Respecto al dólar, señaló que la cotización actual genera un problema de competitividad, ya que encarece las exportaciones y dificulta la atracción de inversiones. Para contrarrestar esto, propuso cinco grandes medidas: mejorar la inserción internacional, readecuar los incentivos fiscales, simplificar la burocracia, modernizar la regulación laboral y reducir los costos de producción.
Sobre la inflación, ubicada en 5,1% y proyectada en 5,8% para el próximo fin de este año, señaló como positivo que las primeras señales del nuevo gobierno apuntan a no romper el techo del rango meta, y aseguró que si el precio del dólar se mantiene en el orden de los $45 a fines de 2025, esto será posible.
Uno de los puntos más reveladores fue que, para alcanzar un crecimiento sostenido, Uruguay necesitaría aumentar su tasa de inversión del 17% actual al 24% del PBI. Esto requeriría atraer inversiones por USD 4.500 millones. Para tomar dimensión, la inversión máxima en la historia de Uruguay, la planta de UPM 2, fue de USD 3.500 millones.
Forestación, tecnología y mercados emergentes
Munyo destacó el crecimiento de la forestación y la tecnología, dos sectores que comenzaron desde cero y han logrado integrarse a los mercados globales gracias a políticas consistentes y una visión a largo plazo. Al día de hoy Uruguay está al nivel de Finlandia y Dinamarca respectivamente en esos sectores.
En materia de apertura económica, aunque las negociaciones con Europa y el Mercosur parecen estancadas, señaló oportunidades en mercados emergentes como Vietnam, Filipinas, Indonesia, Malasia e India, con los que Uruguay tiene hoy escaso intercambio.
En particular, destacó el caso de Arabia Saudita, un país de enorme crecimiento que albergará eventos globales, como el Mundial de Fútbol de 2034, y necesita alimentos. También resaltó que Uruguay participará este año en la Exposición Universal de Osaka, una oportunidad para abrir el mercado japonés.
El gran desafío: Déficit fiscal y reforma del Estado
Respecto al déficit fiscal, Munyo señaló que es un problema persistente que limita la capacidad de invertir en áreas críticas como la pobreza infantil y la seguridad. Y dado que no hay margen para aumentar la deuda ni los impuestos, la mejora en la calidad de vida depende de un Estado más eficiente.
Para lograrlo, afirmó que se necesita un cambio en la coordinación de las políticas públicas (Por ejemplo, actualmente hay más de 500 programas que atienden la infancia y adolescencia) y avanzar en la reforma de la carrera administrativa.
“Acá es donde se juega el partido, y donde el nuevo gobierno tiene el mayor desafío. Hay que resolver el funcionamiento del Estado, que está demasiado disfuncional para la importancia que tiene, y es un condicionante básico para avanzar en inversiones y en crecimiento, y por ende en todas las políticas públicas que se necesitan para mejorar la calidad de vida en Uruguay”, concluyó.
Una charla con una adquisición histórica de fondo
El evento Uruguay 2030 se enmarcó en la reciente adquisición de TMF Group de parte de la operación de Auren S.C. en Uruguay, reforzando así la capacidad de la firma en áreas como contabilidad, impuestos, nómina y gestión de entidades, consolidando su estrategia de crecimiento en el mercado latinoamericano y global. A partir de esta fusión TMF Group pasó a tener un equipo de más de 220 personas en el país, y una cartera que supera los 1.200 clientes, abarcando sectores clave como agroindustria, construcción y logística, entre otros.
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