Esta herramienta de filtros de perspectiva de género, co-creada junto a especialistas y la comunidad de Publicitarias, ayuda a promover la equidad en todo el proceso: desde la investigación, la estrategia y el brief, hasta las ideas, la producción, la pauta, las métricas y mucho más.
“¿Cómo se abordan las temáticas sensibles? ¿Se consulta y remunera a especialistas?”, “¿Quién habla más y quién habla menos en las reuniones?”, “¿A quiénes se elige para representar a la marca? ¿A quiénes no?”, “¿Hay diversidad en los equipos de trabajo? ¿Qué personas están subrepresentadas?”, son algunas de las preguntas disparadoras que proponen las tarjetas que integran este nuevo mazo.
Según el monitoreo global de medios en el 2021, si las cosas siguen igual, se necesitarán 67 años más para cerrar la brecha promedio para la igualdad de género en los medios de comunicación tradicionales. Algo similar sucede con el resto de las instituciones creadoras de contenidos.
67 años es mucho tiempo, casi una vida humana. Y ante este dato surge la pregunta: ¿Realmente existe una transformación de las estructuras corporativas y educativas respecto a la inclusión? ¿El modelo ha cambiado lo suficiente para que todas las personas tengan los mismos derechos y oportunidades? ¿Cómo crear campañas y piezas de comunicación de manera inclusiva sin hacer pinkwashing o genderwashing?
El mazo de tarjetas Perspectivas: inclusión constituye una herramienta de filtros de perspectiva de género que ayuda a responder esas preguntas, cambiando -en primer lugar- la forma en que se trabaja en la industria de la publicidad, marketing y comunicación. Facilita adoptar una postura autocrítica en pos de lograr un bienestar personal, laboral y social. Pueden ser utilizadas por profesionales, estudiantes, educadores, emprendedores, agencias, compañías, organismos públicos e instituciones de todo tipo. Constituye un disparador lúdico para detectar sesgos, cuestionar estereotipos de género y transformar las dinámicas de trabajo.
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