El oro, uno de los activos de refugio preferidos por los inversionistas en momentos de inestabilidad en los mercados, está en su precio más bajo desde marzo de 2020. De hecho, a causa del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el oro había alcanzado en marzo de este año su máxima cotización histórica, alcanzando los US$ 2.070. Pero ahora, una vez estancada la guerra, el oro comienza a ceder terreno cayendo un 20%, alcanzando así mínimos que no se veían desde marzo de 2020, llegando al día de hoy a US$ 1.650.
“El incremento de tasas por parte de los principales bancos centrales, pero sobre todo por la Reserva Federal de los Estados Unidos, provoca que las rentabilidades en las diferentes divisas y el dólar se vuelvan más atractivos para los inversionistas, los cuales se van alejando de sus posiciones en el oro”, explica Álvaro Benvenutto, analista de Capitaria Uruguay.
¿Cómo se puede invertir en el oro? Lo primero es la posibilidad de adquirirlo de forma física, pero tiene sus desventajas, ya que debe resguardarse y al momento de liquidarlo se necesita alguien dispuesto a adquirirlo. Otra opción puede ser invertir de forma indirecta, en acciones de empresas que produzcan oro, es decir empresas mineras de oro. Su valor se encuentra fuertemente correlacionado a los cambios de precio en la cotización del metal precioso.
También se puede a través de un ETF (fondo que cotiza en bolsa), que esté enfocado en este activo, algunos ejemplos de estos ETF son GDX y NUGT.
Benvenutto sostuvo que en Capitaria existe la posibilidad de hacerlo a través de la compra y venta de contratos por diferencia, derivados financieros que reflejan el valor de un activo subyacente.
“Esto nos permite aprovechar las variaciones de precio, tanto al alza como a la baja, operando directamente desde nuestra computadora o celular”, puntualizó el analista de Capitaria.
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