En línea con su objetivo de empoderar a cinco millones de mujeres para el año 2020, Coca-Cola presentó los resultados alcanzados en un evento que contó con la participación de emprendedoras, autoridades y colaboradores.
“Las mujeres representan el 66% de la fuerza laboral del mundo y el 90% de los ingresos que reciben lo invierten en su comunidad, por eso es importante poder ayudarlas, porque así estamos apoyando también a todas esas comunidades. Para Coca-Cola es un orgullo poder mirar juntas el camino recorrido en 2017, un año donde además logramos extender el compromiso con emprendedoras de otros 74 países, alcanzando un total de 2,4 millones de mujeres en todo el mundo”, valoró Silvina Bianco, gerente de Asuntos Públicos de Coca-Cola para Paraguay y Uruguay.
Por su parte, Lucía Krygier, líder de proyecto de Endeavor presentó el impacto de la iniciativa, que fue declarada de interés ministerial por el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Economía y Finanzas.
Los eventos y espacios de networking, talleres de gestión y liderazgo, y mentorías grupales e individuales realizados durante un año sumaron un total de 230 horas de intercambio y formación con más de 40 mentores.
De acuerdo a la información recabada entre las participantes, el 50% aumentó la facturación de su negocio al menos un 10% respecto a 2016, mientras que un 70% manifestó haber mejorado sus conocimientos de marketing y sentirse más capacitada para gestionar las finanzas de sus negocios.
Además de compartir los resultados del programa, la instancia constituyó una oportunidad para escuchar a un panel integrado por tres mujeres que lograron potenciar sus emprendimientos a partir de su participación en el programa.
Tanya Karpeitschik, que recibió una mentoría individual, relató los avances de “Nuevo Porvenir”, una panadería familiar que incorporó servicios de confitería y carnicería, empleando en la actualidad a más de 38 personas en el barrio Brazo Oriental.
“Emprendemos Juntas llegó en el momento justo, porque estaba estancada y tenía grandes conflictos con mis empleados. Por suerte mi mentora fue clave en este proceso, compartiendo conmigo sus experiencias y abriéndome la cabeza con optimismo y herramientas que me sirvieron para mejorar”, resumió Karpeitschik.
La mesa se completó con dos participantes de las mentorías grupales, Adriana Malan, dueña del autoservicio “La Ruta”, ubicado en Colonia Valdense, y Nicole Halm, dueña de “Halm&Klotnicki Architects”, firma prestadora de servicios profesionales de arquitectura en Uruguay y el exterior, quien también narró su experiencia.
“La variedad de proyectos que confluían en las mentorías fue muy enriquecedor. Yo pude reflexionar sobre la propuesta de valor de mi negocio con la ayuda de mujeres ajenas al rubro y eso es excepcional”, apuntó Halm. En tanto, Malan se centró en la experiencia del programa y destacó, “mi negocio se desarrolló a base de esfuerzo y sin estudios, pero me encanta lo que hago, por eso Emprendemos Juntas fue una oportunidad para aprender y crecer”.
Sumando casos inspiradores, también compartieron su experiencia dos speakers que relataron el camino al éxito de sus proyectos, comenzando por Adriana Abraham, que cumplió el sueño de ayudar a personas en contextos vulnerables tras postularse en la Red Mundial de Emprendedores Sociales, creando así el Centro de Promoción de la Dignidad Humana (CEPRODIH).
En tanto, la argentina Mónica Herz motivó a las presentes con la historia de Chocoarroz, un emprendimiento personal que nació en su hogar, y a los tres años de su lanzamiento recibió una importante oferta, vendiendo la empresa en U$S 15 millones.
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