“El gran debate siempre ha sido: ¿Emprendedor se hace o se nace? Hay personas que lo traen en su forma de ser, pero a mí me gusta pensar que emprendedor se hace, se pueden desarrollar habilidades emprendedoras sin haber nacido con ellas. Emprender es una cuestión de mucho hábito, el emprendedor que logra el éxito es una persona disciplinada, que calcula el riesgo y que tiene mucho entrenamiento. Hay que entrenar las habilidades emprendedoras, al menos desde la filosofía Sinergia nos gusta visualizarlo así”.
“Todos los días tenemos una ventanilla abierta para que cualquier emprendedor pueda juntarse con nosotros. Si bien tenemos dos llamados al año que nos ayudan a ordenar el ingreso -ahora en marzo y luego en setiembre-, estamos todos los días disponibles para entrevistar a cualquier persona que venga con proyectos y ganas de emprender. Intentamos ser un nodo conector y de orientación, sin importar en qué estadío está el proyecto, no queremos que se queden sentados esperando, tratamos de ser muy ágiles con la respuesta”.
“En etapas tempranas de un proyecto, en un capital semilla que es como se llama, nosotros estamos manejando montos del entorno de entre US$20.000 y US$25.000, tanto del sector público como privado. Ya en estadios un poco más de aceleración, antes de serie A -los fondos de capital de riesgo- están levantando en el entorno de los US$100.000 y US$200.000. Y ya en una primera ronda de inversión -etapa de expansión- el monto ronda los US$400.000 o US$500.000”.
“La incubadora no tiene un modelo de negocio que venga del emprendedor, Sinergia tiene otras unidades de negocio que generan los flujos. En la incubadora lo que estamos haciendo es tomar una opción de participación de los negocios de un 2%, es algo muy simbólico que tenemos por dos años. Si entran en una ronda de financiación vamos a entrar nosotros con el 2%, si les fue bien a ellos a nosotros también y si les fue mal también asumimos ese 2%”.
“El estado ha jugado un rol fundamental con la creación de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), ha dado un montón de subsidios para emprendedores que hacen que la mayoría de los proyectos de startups que están funcionando en Uruguay, y para el mundo, sea posible por la financiación del Estado”.
“Estamos esperando que el Estado tenga un rol más activo en temas de regulación mediante la ANII, hay verticales que empiezan a surgir en temas de innovación y no hay regulación. Además, en el sector emprendedor a nivel regional se está trabajando en bajar la carga impositiva a la startup que recién empieza porque es muy alta. Si como país queremos apostar al surgimiento de emprendimientos debemos bajar los costos impositivos”.
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