Miyó Vestrini
A esta hora
no se sabe qué hacer
y siempre es a esta hora de putos y perros necios,
cuando recuerdo. Todos los días, perdido este tiem-
po, tú sabes, el rostro entre las manos, las piernas re-
cogidas, la viva imagen del dolor en la pesadez de la
tarde. Inmóvil en los escombros, inmune a los de-
sastres, no puede ser ya de otra manera.
Y es la misma hora
la de hoy
la que vendrá todos los días
la que me jode.
El blog de Emma Gunst.
A esta hora
no se sabe qué hacer
y siempre es a esta hora de putos y perros necios,
cuando recuerdo. Todos los días, perdido este tiem-
po, tú sabes, el rostro entre las manos, las piernas re-
cogidas, la viva imagen del dolor en la pesadez de la
tarde. Inmóvil en los escombros, inmune a los de-
sastres, no puede ser ya de otra manera.
Y es la misma hora
la de hoy
la que vendrá todos los días
la que me jode.
El blog de Emma Gunst.