Hace tres años, Nicolás horneaba 30 croissants por día en un modesto local de Lagomar. Hoy, su marca Desmadre produce más de 4.000 unidades mensuales, provee a otras cafeterías y se posiciona como uno de los emprendimientos jóvenes con mayor crecimiento en el rubro. “Empezamos con recursos limitados, pero apostando a producir internamente. Ese modelo nos permitió escalar sin comprometer la calidad ni los márgenes”, explicó Barbero en diálogo con InfoNegocios.
Actualmente, Desmadre cuenta con ocho locales en funcionamiento: tres de gestión propia. Lagomar, donde está la planta de producción y matriz; Pocitos, con un formato más chico de take away; y Ciudad Vieja, operado directamente por el equipo fundador.
Cabe destacar que en el último año la marca sumó cinco locales franquiciados en Punta Carretas, Carrasco, Centro, Cordón y Jacinto Vera, consolidando así su modelo de expansión.
Franquicias desde USD 35.000
El modelo de expansión de Desmadre ofrece dos formatos. Por un lado, la versión sin cocina, enfocada en café, pastelería y panificados, con una inversión inicial de USD 35.000 llave en mano, que incluye equipamiento, ambientación y capacitación. Por otro, el formato con cocina y menú ampliado, que requiere una inversión de entre USD 55.000 y 60.000, según las condiciones del local.
A diferencia de otras marcas, Desmadre no cobra regalías mensuales. “Nosotros los abastecemos directamente. En lugar de cobrar un porcentaje, los franquiciados nos compran la mercadería”, explica.
Por otra parte, mencionó que para acompañar el crecimiento, la marca planea ampliar su planta de producción y sumar un socio inversor que permita sostener la demanda. “Tenemos el modelo, la clientela y la estructura, pero necesitamos una espalda que acompañe esta nueva etapa”, reconoció el fundador.
El plan de 2026 incluye nuevas aperturas en Prado y Punta Gorda, además de una propuesta de verano en Punta del Este, con un espacio sobre la Brava.
Antes de cerrar el año, la cafetería también se subirá al escenario con Desmadre Club, un evento que se realizará en la Sala del Museo, donde la marca fusionará café, música y comunidad en una fiesta de cumbia y reggaetón. “Desmadre ya no es solo una cafetería, es una marca con identidad propia, capaz de generar experiencias más allá del café”, concluyó.
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