Mientras que los gobiernos son responsables de dar forma a una política que apoye la igualdad de género y la diversidad en el lugar de trabajo, corresponde a las organizaciones y los empleadores ponerla en práctica. Según el índice Women in Work 2019 –cuyo tema es Convirtiendo las políticas en acciones efectivas–, traducir las políticas de género en cambios efectivos dentro de las organizaciones requiere claridad estratégica, rendición de cuentas, medición y transparencia.
Las organizaciones de todo el mundo invierten una cantidad significativa de trabajo y recursos en el desarrollo de políticas de diversidad e incorporan estas prácticas. Sin embargo, los resultados no siempre coinciden con los esfuerzos.
En las entidades en las que se observa mayor progreso, es fundamental garantizar que la diversidad y la inclusión (D&I) obtenga la misma dirección, medición y responsabilidad que se aplicaría a cualquier otra estrategia prioritaria. En la práctica, esto se reduce a cinco elementos clave para un cambio efectivo:
- Alinear la diversidad con la estrategia de negocio.
- Gestionar la responsabilidad desde el liderazgo.
- Establecer objetivos realistas y un plan para alcanzarlos.
- Usar datos: lo que se mide se hace.
- Ser honesto: contarlo como es.
Por: Rossana Grosso, directora del área de Gestión Humana de PwC Uruguay.
Tu opinión enriquece este artículo: