El sector del cannabis está viviendo un gran desarrollo en los ámbitos de regulación, fusiones y adquisiciones, investigación y desarrollo de nuevos productos a nivel mundial, a partir de los cambios en las legislaciones nacionales que se dieron en el siglo XXI y que sustentan el crecimiento global del negocio en la actualidad.
Según el nuevo informe de Uruguay XXI, “Sector cannabis en Uruguay - setiembre 2021”, divulgado recién, América Latina es uno de los territorios con mayor crecimiento esperado de esta industria, ya que en los últimos años existe en la región una legalización parcial o despenalización del cultivo de cannabis. En este sentido, Uruguay cuenta con una de las culturas de cannabis más desarrolladas del mundo, siendo pionero en la legislación de la planta para sus diversos usos. De hecho, desde 2013 regula la producción, comercialización y consumo.
El informe remarca que si bien aún hay un gran espacio para el desarrollo a nivel local, actualmente la producción de flores orientadas a la exportación, como también de semillas, granos y aceites de granos emplean a más de 1.000 trabajadores de modo directo, cifra que aumenta significativamente en épocas de zafra con el trasplante y la cosecha.
En el documento de Uruguay XXI se destaca además que más de 120 empresas se encuentran vinculadas al sector, de las cuales más de 80% son micro o pequeñas y medianas empresas.
En materia de exportación de bienes, Uruguay opera con un importante flujo de cannabis: en 2020 colocó aproximadamente 10 toneladas de flores y entre enero y julio de 2021 el crecimiento se mantuvo con siete toneladas de flores exportadas.
Cabe recordar en este punto, como bien señala el informe, que el desarrollo de la industria del cannabis en Uruguay está orientado a la exportación, con recientes inversiones en el sector del cannabis medicinal, siendo 2019 el año en que se logró su primera exportación y al año siguiente se registraron ventas externas que superaron los US$ 7,5 millones.
“El promedio de las distintas fuentes permite estimar -señala Uruguay XXI a modo de proyección- un mercado total de US$ 94.000 millones para 2024, mientras que, para el sector medicinal, el tamaño de mercado estimado es de US$ 35.000 millones” para el mismo año.
Por último, a nivel cultivo, actualmente Uruguay cuenta con 76 empresas que están trabajando con cannabis no psicoactivo, lo que suma una superficie de 456 hectáreas de cultivo a cielo abierto y 90.000 m2 de cultivo abierto. En el 95% de los casos, las empresas se dedican a la producción de flores hembra no fecundadas o fecundadas orientadas a la exportación.
En suma, el país sigue teniendo una oportunidad histórica para impulsar comercialmente una industria -la del cannabis medicinal y el cáñamo en general- que tiene muchos potenciales: recibir inversiones, generar fuentes de trabajo y posicionar al país a la vanguardia internacional del desarrollo de un producto cada vez más valorado.
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