La escena gastronómica de Montevideo viene experimentando una saludable evolución en los últimos años, en parte provocada por un público ávido de nuevos sabores y experiencias. Uno de los grandes protagonistas y precursor de este cambio ha sido el sushi, una comida que hace algunos años era casi inaccesible para los consumidores uruguayos pero que hoy está en su apogeo.
En este nuevo escenario el restaurante Umami se posiciona como uno de los mejores rankeados por usuarios de Google al día de hoy, principalmente por la calidad del producto y por la experiencia que ofrece alrededor de sus platos, tanto en el local de Carrasco como en el de Punta Carretas. “El primer local fue en Buceo y era casi todo con delivery, nos hicimos conocidos por eso. En Carrasco pusimos mesas y tenía otro atractivo, era un local con pocas plazas pero con comida de vanguardia, de buen nivel gastronómico y mucha gente nos decía que les hacía acordar a Nueva York. En Punta Carretas incorporamos un bartender que nos armó toda la coctelería de autor nueva; así fuimos mudándonos al concepto de restaurante”, cuenta Andrés Gambin, Socio de Umami, a InfoNegocios. Y para muestra, un dato: hoy por hoy, en Umami se consumen 150 kilogramos semanales de salmón.
En este proceso de crecimiento constante, ahora la empresa va por los mediodías con una propuesta enriquecida. “El sushi sigue siendo nuestra bandera, pero a nivel local es una comida que se consume más en la noche y no es tan fuerte a medio día, así que empezamos a explotar otra clase de platos con orígen asiático y adaptados a nuestro paladar. Una vez que consolidamos una carta con 20 platos rotativos decidimos abrir y ofrecer un menú ejecutivo para clientes que salen a comer de día”.
Una de las claves para que la nueva unidad de negocio funcione fue el precio. “La idea era armar un menú ejecutivo que no fuera caro, con platos con un toque asiatico y con nuestra insignia”. Así las cosas, el menú para mediodía ronda los $600 e incluye bebida y postre. Por otro lado, además de los platos ofrecidos en la nueva carta, el cliente también puede elegir entre un “90%” de las opciones que ofrece el menú tradicional de Umami.
Al día de hoy, uno de los platos que más se vende (después del sushi de la casa) es el Gua Bao, “el equivalente a un sandwich asiatico; un pan con menos gluten que producimos nosotros mismos, hecho al vapor y relleno de salmón, de wagyu, shiitake o pork belly, que es una panceta ahumada, super tierna, planchada, con pickles”, y cuesta $350. Con este plato Umami estará presente en la feria De Gusto, a principios de mayo.
Con respecto a la joya de la corona, el sushi, Andrés comenta uno de los “secretos” que tiene Umami para la preparación. “La tecnología hace las cosas más fáciles pero no siempre es la mejor opción. Hay lugares que trabajan con arroceras (ollas eléctricas automáticas) que facilitan el proceso pero no es lo mismo que cuando una persona hace el arroz con una olla. A olla da más trabajo, pero en el sushi es todo. Si el arroz no está en el punto justo no va a estar bueno. Para nosotros, la persona más importante dentro de la cocina es la que hace el arroz porque es el mayor diferencial”.
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