Subasta desierta de terminal de contenedores es buen negocio para varios.
Luego de unos minutos de ofrecer “US$ 1,2 millones a la una, a las dos y a las tres” el rematador que tenía a su cargo la subasta de la segunda terminal de contenedores del Puerto de Montevideo se quedó sin su comisión ya que no hubo quien levantara la mano para ofertar. Según los que saben, una primera lectura indica que tanto TCP como el gobierno salen bien parados de esta situación. El consorcio belga (la empresa Katoen Natie que es socia de la Administración Nacional de Puertos en la terminal de contenedores que opera actualmente) porque no tendrá competidores y el gobierno porque cumplió con las formas y evitaría el anunciado juicio de los belgas. Parece que lo que frenó el interés fue el valor del canon exigido en el pliego que supera en US$ 0,40 (por contenedor de 20 pies movilizado) y en US$ 12,60 (por contenedor de 40 pies) al canon que paga actualmente TCP.
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