Tras una carrera destacada en el unicornio uruguayo DLocal, Carlos Palma decidió asumir un nuevo desafío en un terreno completamente diferente: liderar el desarrollo del negocio de B4-RNA, una startup biotecnológica nacional que busca revolucionar el diagnóstico temprano de cáncer a través del análisis de sangre y herramientas de secuenciación genética.
La empresa, que recibió una inversión de US$ 750.000 del fondo Lab+ el año pasado, se encuentra en una etapa temprana de desarrollo, centrada en la validación científica de su tecnología. Actualmente están recolectando muestras de pacientes con el objetivo de identificar patrones que permitan detectar la enfermedad de forma temprana, a partir del análisis de ADN en sangre.
Un kit y una plataforma como pilares del modelo de negocio
Aunque todavía están definiendo el modelo de negocio definitivo, Carlos explica a InfoNegocios que el producto de B4 tendrá dos componentes principales: por un lado, un kit de diagnóstico que podrá ser utilizado por laboratorios y hospitales para procesar muestras de sangre; por otro, una plataforma de análisis que, alimentada por una base de datos propia de patrones y estudios, buscará detectar señales compatibles con distintos tipos de cáncer.
“La idea es que los centros de salud puedan hacer la toma de muestra y secuenciarla con equipos existentes, pero usando nuestro kit y luego nuestra plataforma para analizarla”, resume.
B4 debe superar varios obstáculos antes de llegar al mercado. Primero, demostrar científicamente que su tecnología puede identificar con precisión los patrones del cáncer. Luego, ampliar los ensayos clínicos, aumentar la cantidad de muestras analizadas y evaluar la sensibilidad y precisión del diagnóstico.
Palma subraya que deben ser extremadamente rigurosos: “Aunque el análisis sea por sangre y no invasivo, un falso positivo puede tener consecuencias psicológicas graves en un paciente”.
Además de los desafíos clínicos, la empresa apunta a ingresar en el mercado estadounidense, lo que implica cumplir con exigencias regulatorias complejas y costosas. Eso lleva a otro gran obstáculo: el financiamiento.
En busca de un lead investor con anclaje en EE.UU.
Aunque todavía están afinando el monto, la empresa planea levantar una nueva ronda de inversión a fines de este año o principios de 2026, con el objetivo de encontrar un lead investor basado en EE.UU. que no solo aporte capital, sino también respaldo estratégico para la inserción en ese mercado. “Queremos alguien que no solo invierta, sino que tenga experiencia y redes en el ecosistema de biotecnología estadounidense”, detalla el nuevo CEO.
Ante la clásica pregunta sobre si contemplan vender la tecnología a un gigante del sector, Carlos es prudente: “Estamos construyendo esto a largo plazo, pero en el camino pueden surgir alianzas, sublicencias u oportunidades de integración con otras empresas que complementen el diagnóstico”.
En ese sentido, se muestran abiertos a alianzas con laboratorios internacionales o farmacéuticas, aunque saben que hoy todavía deben demostrar la eficacia de su tecnología antes de negociar con los grandes jugadores.
El empresario reconoce que su experiencia en DLocal fue clave para asumir este nuevo reto. Si bien ahora se enfrenta a una industria completamente distinta, su foco está puesto en la construcción del negocio, los procesos y la estrategia.
Además, destaca el uso intensivo de herramientas de IA para acelerar su aprendizaje. Incluso brinda capacitaciones sobre inteligencia artificial aplicada a los negocios y asesora a otras empresas, lo que le permite volcar ese conocimiento también en B4-RNA.
Así, entre validaciones clínicas, planes de expansión internacional y rondas de inversión, la startup de bandera uruguaya avanza con un objetivo claro: desarrollar una herramienta que pueda detectar el cáncer antes de que sea tarde. Y Palma, desde su nuevo rol, busca que esa misión científica también se traduzca en un negocio escalable y sostenible.
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