A través de un personaje casi olvidado, Ponsonbyland rastrea un insólito vínculo histórico entre dos países que, a primera vista, no parecen tener nada en común: Uruguay y Bélgica. La figura que conecta a ambos es Lord Ponsonby, y el documental —dirigido por Ramiro Cabrera— se propone explorar cómo su nombre aparece como punto de partida en la fundación de dos Estados-nación distantes en geografía, idioma y cultura.
Actualmente, el equipo de producción está en plena etapa de finalización de la película, y para cubrir los últimos costos abrió una campaña de crowdfunding, un modelo de financiación todavía poco conocido en Uruguay. “Acá cuesta que la gente entienda que no es una donación”, explica Cabrera en diálogo con InfoNegocios, “sino que te llevás algo a cambio: un link privado para ver la peli antes que nadie, tu nombre en los créditos... te convertís en micromecenas”.
El uso del crowdfunding no es nuevo en el mundo, pero sí novedoso en la escena audiovisual uruguaya. Cabrera reconoce que la experiencia más influyente en la región fue la película La Uruguaya, producida por el sello Orsai, de Hernán Casciari, que se convirtió en una referencia ineludible en este tipo de modelos de autogestión.
En el caso de Ponsonbyland, la primera etapa de financiación se realizó en 2023 a través de la reconocida plataforma internacional Kickstarter, donde se recaudaron unos 6.000 euros, suficientes para cubrir la etapa de desarrollo del proyecto (guion, diseño de producción, plan de rodaje). “Kickstarter es muy exigente, tiene plazos cortos y te cobra una comisión importante, pero fue clave para conectar con colaboradores de otros países, sobre todo de Bélgica”, cuenta el director.
Ahora, con la película en su fase final, relanzaron la campaña para que más personas puedan sumarse como mecenas. “Mucha gente se fue enterando después y nos pedía participar. Por eso decidimos abrir de nuevo el crowdfunding, con la meta de terminar la postproducción y llegar en tiempo al estreno”, explica.
El estreno digital privado para los colaboradores está previsto para el 25 de agosto, mientras que el estreno oficial en salas está fijado para el 26 de agosto, con la Sala Zitarrosa como sede probable.
El costo total de la película ronda los 100.000 dólares, y si bien Cabrera no precisa el monto exacto que resta cubrir, asegura que están cerca de lograrlo. Además del crowdfunding, el equipo busca sponsors privados y ha recurrido a fondos públicos como los de la ACAU (Agencia del Cine y Audiovisual del Uruguay) y Montevideo Socio Audiovisual, aunque reconoce que los fondos estatales no se han actualizado al ritmo del crecimiento del sector. “Cada vez se filma más, pero los fondos siguen siendo los mismos, y no alcanzan para todos los proyectos”, concluye.
Tu opinión enriquece este artículo: