Pasó el primer año y Gradiva aprobó el examen.
A un año de haber abierto sus puertas, el restaurante Gradiva Tapas con Arte, ubicado en Maldonado y Cassinoni, se ganó un lugar en el espectro gastronómico montevideano. De a poco le fueron encontrando la vuelta y ahora abren sólo a la noche de martes a sábados, según nos comentó una de sus propietarias María Mascaro, quien está super conforme con su primer año de trabajo. Hace poquito renovaron su carta que sigue enfocada, como su nombre lo indica, en las tapas y en el arte, ya que periódicamente se renuevan las exposiciones de obras de artistas nacionales.
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