Se viene una nueva temporada de verano y los datos de lo que ha venido sucediendo hasta ahora en materia de turismo son más que relevantes para poder tomar mejores decisiones en qué hacer de cara a un mayor o menor ingreso de extranjeros, un mayor o menos gasto, un mayor o menor movimiento de turismo interno, etcétera, etcétera.
Según el último monitor de actividad turística presentado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), denominado El turismo como motor de desarrollo económico y social del Uruguay, en lo que va de 2023 ingresaron menos personas que en 2017 –en los últimos 10 años el 2017 fue el que marcó varios picos altos–, sin embargo, muestra un ingreso 9,4% superior que en 2019. En concreto, sin los datos de diciembre, en 2023 ingresaron al país 2.701.000 personas contra los 2.468.000 de 2019, pero un 18% menos que en 2017 que fueron 3.292.000 personas.
Según CERES, cuando cierre 2023 los datos mostrarán que volverán a ingresar más de tres millones de extranjeros a Uruguay y que el flujo será superior en 2024, con niveles de ingreso por encima de 2018, que alcanzó las 3.004.000 personas, pero un 20% menos que en 2017.
En términos del gasto que hicieron los extranjeros en Uruguay, “la manera más precisa de analizar el desempeño del sector es mirando los ingresos en términos reales (pesos constantes), dado que los costos son en pesos y se ajustan por inflación”, apunta CERES en su informe, remarcando que “con el nivel actual del dólar, esto lleva a que los ingresos, en términos reales, estén lejos de recuperarse con respecto a la prepandemia, y sean casi la mitad si se compara con 2017, lo que afecta la rentabilidad”.
Dicho de otro modo, el gasto de turistas en dólares fue 7,4% menor que en 2019 y 33% inferior a 2017, pero una vez que se analiza en términos reales, el ingreso de divisas pasa a ser 24% menos que 2019 y 43% menor a 2017.
De cara a la siguiente temporada, los operadores turísticos deben tener presente los problemas de rentabilidad que pueden existir, ya que están llegando y llegarán más visitantes que en la prepandemia, pero el gasto sigue por debajo, y más si se mide en términos reales.
También deben mejorar en materia de competitividad, ya que “Uruguay tiene serios problemas de competitividad y los seguirá teniendo en el mediano plazo”, dice CERES, agregando que “es imperante equiparar tratamiento impositivo como actividad exportadora y mejorar la conectividad, lo que afecta la rentabilidad”.
Por último, se espera que la temporada de verano 2023-2024 sea algo mejor que la anterior, con más visitantes y más gasto –por una mejora en el encarecimiento relativo con Argentina–, sumado a los beneficios otorgados y una mayor presencia y publicidad.
Para cerrar, CERES deja unos datos más que interesantes para tomar dimensión de la importancia que tiene el turismo para la economía del país: por ejemplo, el 1% de la producción de comercio corresponde al turismo y 46% de esa producción es consumo intermedio; 25% de la producción de servicios de comida y bebida corresponde al turismo y 20% de esa producción es consumo intermedio; 45% de la producción de transporte terrestre corresponde al turismo y 14% de esa producción es consumo intermedio; 88% de la producción de transporte aéreo y por agua de pasajeros corresponde al turismo y 12,5% de esa producción es consumo intermedio.
Tu opinión enriquece este artículo:
Mercedes Idiartegara :
Estoy totalmente de acuerdo con que la única manera de mejorar la competitividad y en definitiva aumentar la rentabilidad es imperativo mejorar la conectividad para no depender tanto de Argentina y poder acceder a otros mercados. Lo mismo para Brasil, necesitamos más conexiones con el resto de aeropuertos y no solamente depender de SAO, Rio y Poa. Ni que hablar que el transfer Montevideo Punta del Este es más caro que un vuelo y hay que mejorarlo urgentemente.