La gestora de activos Janus Henderson Group -cuya sede está en Londres y con fecha 31 de diciembre de 2022 tenía aproximadamente US$ 287.000 millones en activos bajo gestión- dio a conocer su informe Global Dividend Index, en el que remarca que los dividendos mundiales crecieron con fuerza en 2022 aumentando un 8.4% hasta alcanzar la cifra récord de US$ 1.56 billones, igualando las previsiones de la propia firma.
Una parte clave de este rendimiento provino, según la firma, de los mercados emergentes, que aumentaron los dividendos en una quinta parte durante 2022 sobre una base subyacente hasta alcanzar un récord de US$ 151.400 millones, casi el doble del nivel alcanzado en 2016.
En América Latina, Brasil registró un crecimiento general del 24%, equivalente a un aumento subyacente del 30,1%. Los dividendos mexicanos aumentaron un 4,1% en términos generales, lo que equivale a un incremento subyacente del 10,7%. La apreciación del real y del peso frente al dólar estadounidense impulsó el total general en ambos países.
Además de brindar información por mercados y sectores, el estudio también analiza el rendimiento de las principales compañías a nivel global. De esta manera, el podio de las empresas que arrojaron mayores dividendos el año pasado quedó conformado por la minera australiana BHP, la petrolera brasileña Petrobras y la tecnológica Microsoft de Estados Unidos.
El resto del top 10 quedó conformado por Exxon, Apple, China Construction Bank Group, Río Tinto, China Mobile Limited, JP Morgan Chase & Co y Johnson & Johnson. En total, el año pasado estas diez compañías generaron dividendos por US$ 155,1 miles de millones, lo que representa un 9,9% de los dividendos globales.
Los productores de petróleo y gas y el sector financiero representaron la mitad del crecimiento mundial de los dividendos en 2022.
Según el informe Global Dividend Index, el panorama de los dividendos en 2022 resulta más claro cuando se observa a través de la lente de las tendencias sectoriales. La subida de los precios de la energía hizo que los productores de petróleo y gas aportaran casi una cuarta parte del aumento de los dividendos mundiales en 2022. Los pagos aumentaron en casi todas partes, siendo las empresas de los mercados emergentes las que registraron el mayor crecimiento.
Así ocurrió también en Latinoamérica: el enorme aumento de los pagos de la brasileña Petrobras, con un dividendo total de US$ 21.700 millones en 2022 (frente a los US$ 9.100 millones de 2021), es suficiente para convertirla en la segunda mayor pagadora del mundo después de la minera australiana BHP. La colombiana Ecopetrol se incluyó en esta tendencia, reportando US$ 4.700 millones el año pasado, frente a los US$ 193 millones de 2021.
Los bancos y otras entidades financieras aportaron otra cuarta parte del crecimiento del año, aprovechando la fuerte recuperación de dividendos tras la pandemia de la que disfrutó el sector en 2021. Esta tendencia también fue evidente en Latinoamérica. Por ejemplo, el Grupo Financiero Banorte de México aumentó sus dividendos de US$ 801 millones a US$ 1,700 millones.
A pesar de algunos claros ganadores sectoriales, el crecimiento fue generalizado: en todo el mundo, el 88% de las empresas aumentaron los dividendos o los mantuvieron estables. El descenso de los precios de las materias primas, por el contrario, supuso una caída de los dividendos mineros desde su máximo histórico de 2021 y evitó un récord aún mayor en los mercados emergentes. Los resultados de Vale en Brasil, de US$ 12,400 millones en 2021 a US$ 6,810 millones en 2022, y Grupo México, de US$ 2,300 millones en 2021 a US$ 1,900 millones en 2022, frenaron los resultados de los mercados emergentes.
En comparación con el fuerte cuarto trimestre de 2021, el crecimiento del cuarto trimestre fue un 7.8% superior en términos subyacentes
En el cuarto trimestre, el crecimiento global de los dividendos se había ralentizado hasta el 7.8% sobre una base subyacente. Sin embargo, sigue siendo un resultado decente, dado que el cuarto trimestre de 2021 se vio impulsado por los pagos de recuperación de los recortes realizados durante la pandemia, especialmente en Europa, lo que hace difícil la comparación. También hubo indicios de que la subida de los tipos de interés podría haber empezado a afectar a la voluntad de las empresas de aumentar los dividendos: en Estados Unidos, por ejemplo, el crecimiento en el cuarto trimestre se ralentizó hasta el 5.5%.
Según el informe de Janus Henderson, para 2023 hay más incertidumbre sobre las perspectivas de los dividendos. La inflación, el alcance de nuevas subidas de tipos y los riesgos geopolíticos ensombrecen el horizonte. El flujo de caja de las empresas se verá presionado tanto por los menores niveles de demanda como por el mayor coste del servicio de los préstamos, lo que limitará el margen de crecimiento de los dividendos.
Desde una perspectiva sectorial, es improbable que los dividendos energéticos repitan los fuertes aumentos de 2022, mientras que los pagos mineros dependerán de los precios subyacentes de las materias primas. Dicho esto, es probable que la reapertura de China impulse el crecimiento. Entre las entidades financieras, los bancos pueden beneficiarse de márgenes más amplios, gracias al entorno de tipos de interés más altos, por lo que un mayor crecimiento de los dividendos es ciertamente posible, sujeto a una planificación prudente para los crecientes niveles de préstamos incobrables a medida que se ralentiza el crecimiento económico.
Y lo que es más importante, los dividendos son mucho menos volátiles que los beneficios, mientras que la cobertura global de dividendos (la relación entre beneficios y dividendos) es actualmente elevada. Así que, a pesar de todas las incertidumbres, creemos que es posible un mayor crecimiento de los dividendos en 2023.
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