Creada en la vecina orilla en 2018 por Facundo García -un argentino que estudió diseño de imagen y sonido en la Universidad de Palermo-, la marca Neón LED tuvo una explosión en plena pandemia -llegando a crecer en menos de un año un 150%- y se expandió por distintos países, como por ejemplo Chile, Paraguay, Brasil e incluso España, donde también hay talleres propios de la marca.
Este impulso trajo a Neón LED a Uruguay, donde de la mano de socios locales se instaló hacia mediados de marzo en el barrio Parque Rodó, donde según cuenta Sebastián Pérez, responsable comercial de la marca en nuestro país, “llegamos a tener hasta 50 consultas diarias, lo que nos muestra que con este ritmo de aceptación estimamos una recuperación de la inversión inicial dentro de los primeros cuatro meses”.
Más allá de las consultas, según dijo Pérez a InfoNegocios, ya son varios los clientes uruguayos que se animaron a esta renovada moda de decorar e iluminar sus empresas o productos, generando así nuevas experiencias para destacar sus marcas.
“Estamos hablando de una automotora, de una heladería con una propuesta muy interesante de sabores, de un restaurante de Punta Carretas que, si bien todavía no abrió, ya tiene su neón para instalar el día de la inauguración”, dijo el responsable comercial de Neón LED, agregando que “también hay varios locales de ropa, de servicios de belleza y varios pedidos particulares, como para regalar o celebrar un cumpleaños”.
Gracias a las nuevas tecnologías, el neón vuelve a salir a la luz en un formato más económico. Es decir, el neón en su versión LED no solo se transforma en un elemento decorativo altamente atractivo, sino que su iluminación es mucho más eficiente, duradera y de mejor calidad.
“Una de las ventajas de Neón LED -remarcó Pérez- es que está pensado para que el cliente no tenga ninguna dificultad en su manipulación, ya que se puede colgar como un cuadro, se enchufa como una lámpara, no emite calor y, al ser flexible, no se rompe”.
Pérez dijo que en los países en los que la empresa tiene presencia hay más de 100 marcas reconocidas que han confiado en Neón LED para sus sucursales, oficinas, eventos o spots publicitarios, como por ejemplo Rappi, Budweiser, Converse, Nike, Burger King, Absolut, Chivas, Gatorade, Motorola y Johnnie Walker, entre muchas otras.
Este innovador emprendimiento de iluminación decorativa 100% personalizable no tiene límites, dice Pérez, señalando que “el precio de cada cartel depende de dos variables principales, el tamaño y la complejidad del diseño”. En cuanto a la cantidad de colores diferentes que puede tener un cartel, el responsable comercial de Neón LED dijo que esto “no afecta el precio”, existiendo una gran variedad para elegir: blanco frío, blanco cálido, rojo, naranja, azul, celeste, verde, fucsia, violeta, rosa y amarillo.
Si uno busca en la web de Neón LED referencias de diseños y precios, puede ver que existen carteles por $ 3.500 o bien de $ 16.700, así como también los trabajos más pedidos o modelos -barbería, ovnis, drinks, frases, animales salvajes, videojuegos, alas, naturaleza, etcétera- que pueden servir como fuente de inspiración para crear tu propio neón.
“La producción es totalmente artesanal -remarcó Pérez-, hecha por un neonista capacitado, por lo cual cada cartel es único. Pueden ser frases, marcas, dibujos, todo puede neonizarse y todo es único”.
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