La fiebre del oro llegó a los pequeños comercios montevideanos.
Es un fenómeno todavía no generalizado pero que está teniendo cierta visibilidad. Seguramente motivados por un precio histórico del metal (que tuvo su máximo el 16 de noviembre cotizando US$ 1.143,90 la onza) algunos comercios montevideanos se montaron a la tendencia y colgaron el cartel de “Compro Oro”. Tal es el caso de una tienda de descuentos de la peatonal Sarandí (foto) que incita a los transeúntes a consultar sobre el precio de la cotización del metal. ¿Venderías tu oro o lo guardarías ante la posibilidad de que siga subiendo?
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