Hay más de 40 marcas en El Eternauta (y hubo que convencer a muchas para que aparezcan en la historia)

(Por Mathías Buela) En la versión argentina de El Eternauta, la nieve mortal no impide que 46 marcas —entre ellas YPF, Movistar, Burger King y PedidosYa— se hagan visibles en medio del apocalipsis. ¿Publicidad encubierta, realismo urbano o ambas? Un repaso por los nombres que aparecen en pantalla y lo que revelan sobre la producción.

Image description

Además de extraterrestres, una nevada radiactiva y la resistencia de un puñado de vecinos en medio del caos, El Eternauta llegó a Netflix con otro fenómeno que no pasó desapercibido: la masiva presencia de marcas reconocidas que se cuelan en escena. Desde bancos y bebidas hasta cadenas de comida rápida, productos de limpieza, tecnología y transporte, la serie protagonizada por Ricardo Darín y César Troncoso funciona también como un catálogo de consumo rioplatense atravesado por la catástrofe.

La esperada adaptación audiovisual del clásico de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, dirigida por Bruno Stagnaro y producida por Netflix junto a K&S Films, debutó con seis capítulos que combinan un notable despliegue de producción, efectos especiales ambiciosos y una fuerte carga simbólica. Pero entre disparos, aliens y trincheras en la nieve, aparecen también nombres como YPF, Movistar, Burger King, Carrefour, Marlboro, Villavicencio, Nike, BBVA y hasta PedidosYa, que se hacen un lugar entre los escombros de Buenos Aires.

La ambientación está trabajada al detalle para lograr una ciudad reconocible, creíble, viva. En ese contexto, muchas marcas se integran de manera orgánica al entorno urbano, en carteles, fachadas, productos cotidianos, ropa y envases. Otras parecen haber sido ubicadas estratégicamente para ganar visibilidad, en lo que claramente puede leerse como una estrategia de product placement. En total, se pueden contar 46 marcas a lo largo de los episodios (quizá se nos escapó alguna en la redacción de InfoNegocios). Algunas tienen una presencia fugaz, otras ocupan varios planos, y unas cuantas reaparecen más de una vez.

Entre las empresas del rubro alimentación y bebidas se hacen visibles marcas como Havanna, Vauquita, Villavicencio, Dr. Lemon, Hellmann’s, Johnnie Walker y la cerveza Schneider. También están presentes varias cadenas de comida rápida como Burger King, KFC y Mostaza, además del multicine estadounidense Cinemark, lo que refuerza el perfil internacional del contenido. En materia de consumo cotidiano y hogar, aparecen productos de SC Johnson como Blem y Lysoform, además de electrodomésticos Liliana, perfumería de uso masivo y artículos de farmacia como Geniol, Pervinox y Contractil, todos del laboratorio Elea.

Las marcas de indumentaria también tienen su espacio: desde gigantes globales como Nike, Puma, Lacoste y Vans, hasta cadenas argentinas como Dexter, Stock Center y Ver. A nivel de tecnología y telecomunicaciones, la presencia de Movistar es notable, mientras que en servicios y transporte destacan PedidosYa, Edenor, Trenes Argentinos, el Tren de la Costa y Pax Assistance. Incluso aparecen marcas vinculadas al comercio exterior como Maersk y aseguradoras como Assekuransa.

El sector bancario tampoco queda afuera: hay referencias visibles a Supervielle, Credicoop, Macro y BBVA. La publicidad urbana también muestra inmobiliarias como Civile Propiedades y TRF, marcas tradicionales como La Gotita o Calzados Morelli, y hasta complejos turísticos como Las Leñas. Marlboro, a pesar de las restricciones publicitarias, aparece en forma de carteles y paquetes.

InfoNegocios se comunicó con la productora K&S Films y desde allí comentaron un dato interesante sobre el criterio que se utilizó para elegir la mayoría de las marcas que aparecen en pantalla: “Las marcas estaban originalmente en los lugares [donde se filmó] y Bruno [Stagnaro] no quería hacer la típica de borrarlas e inventar marcas ficticias. Entonces, lo que se hizo fue pedir autorización pero no se negoció: aquellas marcas que querían plata no fueron incluidas y los que nos daban los derechos se quedaron en la historia. Hubo que convencerlas de no tener que borrarlas para que sea lo más real posible y que no parezca falso”. 

En esa línea, Gastón Girod, director de fotografía de la serie, dijo en las notas de producción que la premisa era ubicar la historia en una ciudad tal como es en la actualidad. “No queríamos embellecerla, sino mostrarla tal como la vemos y transitamos todos los días, transmitir esa sensación de que el living de una casa podría ser perfectamente el de cualquiera de nosotros, de tu vecino, de alguien de tu familia, solo que transformado a esta nueva circunstancia. Teníamos que reflejar este mundo y agregarle los elementos del relato de ciencia ficción”.

El Eternauta fue rodada mayoritariamente en Buenos Aires, con una producción que combinó locaciones reales, estudios y efectos digitales. El resultado es una Buenos Aires antes y después del desastre, y una serie que ya se convirtió en uno de los contenidos más vistos de Netflix en la región. Más allá de la fidelidad al cómic o la interpretación de los actores, la serie deja también una postal de la Argentina actual: una en la que incluso en medio de una invasión alienígena y una nevada letal, las marcas sobreviven. En el mundo del streaming, tal vez eso sea lo más realista de todo.

Tu opinión enriquece este artículo: