Mónica Sniadower descubrió en 2016 una pasión que hoy, cinco años después, ocupa prácticamente sus 24 horas: el chocolate. A través de la elaboración artesanal de bombones y otras delicatessen dulces, la chocolatier abrió en 2017 Quiero Chocolate, un emprendimiento que desde entonces a la fecha viene duplicando, año tras año, la venta de bombones y chocolates
En términos de producción sucede lo mismo, cada vez es más el trabajo que Sniadower dedica a la elaboración artesanal de bombones, mendiants, bocaditos marroc, tabletas, barras y chocolatines, entre otras delicias dulces.
“De hecho -señaló la chocolatier a InfoNegocios-, ahora que estamos en la semana previa al Día de los Enamorados, en Quiero Chocolate estamos a full con la Colección San Valentín, de la que ya comercializamos cerca del 60% de la producción que previmos para la fecha”.
Si bien Sniadower dice que Cupido tiene un público fiel, no puede compararse el consumo de chocolate y los números de venta con Pascua, el momento de gloria sin duda para todos los golosos y para todos los chocolateros del país.
Más allá de esto, la emprendedora remarcó que en Quiero Chocolate sigue manteniéndose una tendencia en el consumo que no tiene relación con las fechas. De hecho, Sniadower sostuvo que “el 70% del volumen de la venta está concentrada en los bombones, mientras que el 30% corresponde a los otros productos”, agregando que lo mismo sucede con el público, “que sigue siendo un 60% femenino y un 40% masculino”.
En cuanto a la Colección San Valentín específicamente, Sniadower dijo que vienen vendiéndose muy bien los corazones de chocolate. “Hay tres presentaciones -dijo la chocolatier- que están saliendo mucho, son cajas -que vienen en rojo, pink y gold- con 12 chocolates de corazón, que están a $ 700”.
También hay otras propuestas como el Dúo San Valentín, a $ 1.300, que trae 12 chocolates de corazón y 12 bombones rellenos y surtidos.
“Otras variantes son San Valentín Premium, con 12 mendiants, 16 tabletas y 10 bombones rellenos a $ 1.700”, remarcó Sniadower, agregando que los más importante en este negocio no es tener bombones para una fecha u otra, “sino estar todo el tiempo innovando, buscando cómo combinar sabores, cómo conseguir texturas nuevas, cómo hacer que un aroma te tiente”.
En este sentido, lo más novedoso que tiene Quiero Chocolate para ofrecer es su Colección Turquesa, con diez posibilidades distintas de endulzarse la boca, desde cajas con cuatro bombones por $ 300 a una caja premium con 12 mendiants, 10 bombones y 16 tabletas de buenos deseos por $ 2.100.
“La inversión en Quiero Chocolate para fundamentalmente por innovar, por crear nuevos diseños y un nuevo packaging, por tener una respuesta concreta a cuando te preguntan qué tenés o qué sacaste nuevo”, dijo Sniadower, agregando para finalizar que “ese es el encanto del chocolate, que siempre te invita a hacer algo nuevo”.
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