Con más de siete décadas de vida, la famosa torre de agua del Hotel L’Auberge –el albergue, en francés– es testigo y parte responsable de la evolución de un lugar tan clásico como vigente de Punta del Este. Según los historiadores, la torre de agua fue diseñada con un propósito esencial: abastecer de agua a los visitantes y habitantes de un rincón de Punta del Este que comenzaba a transformarse en un refugio de descanso y elegancia. La torre, con su estilo arquitectónico Tudor distintivo, ha presenciado la evolución del balneario desde un pequeño pueblo de pescadores hasta convertirse en uno de los destinos turísticos más exclusivos y deseados de América del Sur.
El Hotel L’Auberge, con la torre de agua como símbolo inconfundible, se construyó en 1948 y se convirtió rápidamente en un punto focal de la incipiente comunidad. Su salón de té, caracterizado por sus waffles belgas –idea que introdujo la entonces propietaria, Marguerite Jouvenau–, es al día de hoy una visita obligada. Víctor Chaquiriand adquirió el hotel a fines de los 60, posteriormente su hija, Cristina, junto a su esposo, Ignacio Carrera, tomaron la dirección y realizaron varias ampliaciones, manteniendo siempre el estilo europeo de sus orígenes y la tradición de los waffles, un ícono del hotel hasta hoy. Ahora, Ignacio Carrera Chaquiriand, su hijo, es el director ejecutivo del hotel y junto a su esposa Soledad Queirolo y sus padres continúa escribiendo la historia de este histórico lugar en Punta del Este.
En el marco de los 75 años del hotel, con él dialogamos para saber más de la historia, el presente y el futuro del “albergue” con más visitas ilustres de la historia de Punta del Este.
Más allá de que estemos en el marco de las celebraciones por los 75 años del hotel y que la historia es muy rica para contar, ¿qué nuevos desarrollos o áreas ha incorporado la firma para seguir estando vigentes como lo están? ¿Qué inversiones se requirieron para esto?
El hotel tiene una política de reinversión fuerte, que lo mantiene en impecables condiciones hasta el día de hoy a sus 75 años. Todos los años hay renovaciones, obras, redecoraciones y tareas de manutención. En los últimos 10 años hemos apostado fuerte a la renovación de espacios comunes y habitaciones. El año pasado, concretamente, se realizó obra para ampliar baños y redistribuir habitaciones, cuatro de ellas en el sector clásico del hotel y otras tres en el anexo grande. Esto requirió una inversión por encima de los US$ 80.000. Este año, la inversión rondó un valor similar y se renovó totalmente un área del restaurante principal, creando un espectacular jardín de invierno completamente vidriado con DVH en laterales y techo. Otras renovaciones se hicieron en el restaurante externo de la piscina, en preparación para la próxima temporada. En cuanto a habitaciones, esperamos poder terminar el año con trabajos en ocho habitaciones, cuatro se hicieron a principios de año y las otras cuatro tenemos previsto hacerlas entre fines de octubre y noviembre.
Si uno quiere pasar un fin de semana en el Hotel L'Auberge, ¿qué costo tendría esto?
Tenemos una amplia gama de categorías de habitaciones, desde US$ 160 o US$ 140 con descuentos, por noche, con desayuno incluido para dos personas. Algunas de estas habitaciones son dentro de la antigua torre del hotel, que son más limitadas en espacio, pero con todo el encanto. Otras categorías distribuidas en las diferentes áreas del hotel son más amplias y luminosas, cuentan con espectaculares vistas a los jardines y alrededores del hotel. En ellas hay estufa a leña, balcón o terraza… un encanto también.
¿Cuáles son las tres cosas que al visitar el lugar no debería dejar de ver o probar?
La visita al hotel tiene tres citas obligadas: un rato de descanso en el jardín o un libro frente a la estufa, una visita a lo más alto de la torre para usar el gimnasio o para ver la espectacular vista del mar y el barrio y, sin duda alguna, probar los famosos waffles belgas.
De cara al cierre del año e inicio de una nueva temporada, ¿qué proyecciones tiene el Hotel L'Auberge para 2024?
Empezaremos el 2024 con el hotel renovado, luego de todo lo hecho durante nuestro año del 75 aniversario que es ahora, este 2023. Los trabajos en habitaciones van a continuar y seguramente tendremos inversiones menos visibles al público, pero que son fundamentales para poder continuar ofreciendo un servicio de primer nivel. Esto también depende de los resultados de la temporada de verano, ya que todo el año está necesariamente ligado a esos meses.
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