Argentina: El kirchenerismo reunió un demoledor aluvión de votos que ratifica su modelo de gestión
Las urnas hablaron con meridiana claridad: el proyecto del kirchnerismo revalidó el apoyo de una gran parte de la ciudadanía cosechando alrededor del 50% de los votos en las internas primarias abiertas y obligatorias. Aunque esta instancia sólo ratifica las candidaturas de las principales fuerzas políticas, el porcentaje de votos recibido por la fórmula Fernández de Kirchner-Boudou (aún si fuera un "techo") les deja un holgado capital político para maniobrar hasta la primera (¿y única?) vuelta de octubre.
Tendrían que suceder algunos cataclismos políticos para que el kirchnerismo perdiera 10 puntos para quedar por debajo del 40%; y otros no menores sucesos para que alguno de los opositores apelotonados en torno al 12% logre casi triplicar su caudal de votos para ilusionarse con ingresar a un remoto balotage. CFK dio un brillante e inteligente discurso: llamó a la unidad y dejó la foto con su hija Florencia como dato de color. La sociedad ratificó un modelo de entender la cosa pública y privada que no es cómoda para la mayoría de los empresarios. El 81% de los lectores de InfoNegocios no votarían por CFK, pero deberán digerir el resultado de las urnas y proyectar la toma de decisiones para sus organizaciones en ese contexto.
Las urnas hablaron con meridiana claridad: el proyecto del kirchnerismo revalidó el apoyo de una gran parte de la ciudadanía cosechando alrededor del 50% de los votos en las internas primarias abiertas y obligatorias. Aunque esta instancia sólo ratifica las candidaturas de las principales fuerzas políticas, el porcentaje de votos recibido por la fórmula Fernández de Kirchner-Boudou (aún si fuera un "techo") les deja un holgado capital político para maniobrar hasta la primera (¿y única?) vuelta de octubre.
Tendrían que suceder algunos cataclismos políticos para que el kirchnerismo perdiera 10 puntos para quedar por debajo del 40%; y otros no menores sucesos para que alguno de los opositores apelotonados en torno al 12% logre casi triplicar su caudal de votos para ilusionarse con ingresar a un remoto balotage. CFK dio un brillante e inteligente discurso: llamó a la unidad y dejó la foto con su hija Florencia como dato de color. La sociedad ratificó un modelo de entender la cosa pública y privada que no es cómoda para la mayoría de los empresarios. El 81% de los lectores de InfoNegocios no votarían por CFK, pero deberán digerir el resultado de las urnas y proyectar la toma de decisiones para sus organizaciones en ese contexto.