Vicente Gallego, Es que a nadie le extraña?
¿Es que a nadie le extraña
lo que sucede aquí?
Llegamos sin quererlo;
partimos sin querer; sin consultar catálogo
cargamos con un cuerpo.
Ni la madre se elige, ni lugar, ni ocasión; y va de suyo
lo que llamamos alma,
cortada por qué mano a su capricho.
Curioso
de verdad que el que así parte
compuesto y calibrado y en vereda
pretenda terminar por ser el dueño
de sí y de su camino.
Qué extraño ser un alguien
que afirma decidir pero no puede
sostener su fortuna
ni ahorrarse, entre las suyas,
una lágrima al menos.
Donde dije jamás
hoy digo mío;
tomadme la palabra
y he de daros disgusto;
cuando escuchéis mi siempre
sabed que nunca ha sido.
Nos vamos acusando de traición,
los traicioneros.
Mostradme la sustancia,
la voluntad del títere: ¿puede un hombre decir
quién será si mañana
lo prueban la codicia o los amores
como sólo ellos saben
probar lo que es un hombre?
El blog de Emma Gunst.
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