Affonso Romano de Sant Anna, El amor, la casa y los objetos
El amor mantiene ligados los objetos.
Cada uno en su luz,
en su restricto o voluminoso
modo de ser. El amor, y solo el amor, edifica
paredes dobles, vigas maestras, tragaluces,
conductos y puertas, sumando
a la luz íntima el sol externo. Cuando hay amor, los objetos
se tornan suaves. No hay asperezas
en sus formas y frases (...)
El blog de Emma Gunst.
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