Esta medida, que se concretó luego de un diálogo entre representantes de la Cámara Nacional de Comercios y Servicios, la Cámara de Industrias del Uruguay, la central sindical de trabajadores y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, apunta a tender una mano –con un subsidio– a aquellos sectores de trabajo que han sido muy castigados por la situación generada por el coronavirus.
Concretamente, el dinero será aportado por el Fondo de Reconversión Laboral, a través de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) y el Banco de Previsión Social (BPS). Según los detalles que se difundieron, el primer mes se pagará antes de que finalice abril, mientras que el segundo pago se realizará en mayo, existiendo la posibilidad de una prórroga en función de la emergencia sanitaria.
Cabe recordar que el monotributo es un régimen que beneficia a las actividades empresariales de reducida dimensión económica –que unifica los aportes de previsión social e impositivos en un solo tributo–, y que alcanza actualmente a más de 30.000 trabajadores (más del 50% son mujeres), como por ejemplo costureras, feriantes, jardineros, peluqueras, cosmetólogas y personas con oficios como zapatería, cerrajería, carpintería, sanitarios, electricistas, etcétera.
Sin duda, esta inyección de US$ 6 millones para el sector es un espaldarazo en el que muchos podrán retomar sus actividades para defender su trabajo y su fuente de ingreso.
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