Roberta Iannamico, Dudas sobre mí
¿Qué puedo decir de mí si ni siquiera sé si soy o no soy?
Les pregunté a mis amigos y se rieron.
Le pregunté a mamá y me abrazó.
Les pregunté a los profesores y juntaron las cejas enojados.
Le pregunté a un árbol viejo que por toda respuesta me empapó de hojas y todos pensaron que era otoño.
Le pregunté a mi placard, pero estaba demasiado desordenado para contestar.
Le pregunté al presidente y dijo que no conocía a ninguna Roberta. ¡Qué insolente!
Y así fui preguntando por las calles, pero nadie supo decirme cómo soy.
Es que a veces creo que soy muy alegre y me encuentro llorando en mi cuarto; otras creo que soy malísima pero no puedo dejar de acariciar a los perros callejeros.
Digo que soy charlatana, pero el otro día fui a una reunión con gente desconocida y no pude pronunciar dos palabras juntas.
Hay días en que creo que lo sé todo y por la noche me doy cuenta que no sé nada de nada.
Leo mi diario desesperada buscando una definición de mí y descubro que soy.
ROBERTÍSIMA
frío y calor, blanco y negro, sonrisa y lágrima, bosque y desierto, sol y luna, música y silencio…
Cuando se es tantas cosas a la vez, ¿se es todo o se es nada?
El blog de Emma Gunst.
Tu opinión enriquece este artículo: