El presidente mandó cortar los gastos superfluos.
El regalo del presidente Vázquez para estas fiestas fue un mensaje de austeridad. En líneas generales, según el ministro de Economía Álvaro García, el gobierno se propuso la meta de bajar 5% el gasto entre otras cosas de papelería, insumos, telefonía móvil y publicidad. En buen romance, quiere decir que ese 5% (que no tenemos idea a cuánto equivale pero debe ser muchísimo dinero) se le restringirá a los proveedores, por lo que una cantidad de empresas dejarán de percibir esos ingresos, entre ellas la propia Ancel. Quizás habría otros gastos más superfluos como gastos de representación, almuerzos, cenas, o gastos de nafta, que podrían cortarse ¿no?
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