El objetivo es impulsar e implementar la transición hacia las nuevas economías de impacto social, ambiental, económico y cultural co-creando un camino de acciones concretas junto a los sectores academia, gobierno, empresas B, mercado, organismos internacionales e inversionistas.
El consejo asumió el compromiso de adherir a los objetivos de desarrollo sostenible y al propósito de sistema B, usar la herramienta de medición de impacto para gestionar la incidencia de sus empresas en diferentes dimensiones y poner la experiencia y el conocimiento en los negocios al servicio de las economías de triple impacto, entre otros.
El consejo empresarial B se propone ser un referente del movimiento de liderazgos en la búsqueda del compromiso de las empresas más importantes del país para alcanzar un nivel de gestión que logre los cambios deseados. El sistema B es parte de un movimiento global que tiene como misión construir ecosistemas favorables para un mercado que resuelva problemas sociales y ambientales.
Bebo Gold, director ejecutivo de sistema B Uruguay, explica que “la idea es generar iniciativas, conversaciones de calidad y transformaciones en las mismas empresas que integran el consejo, junto a nuevas que se estarán sumando al transitar este camino”. A su vez, reconoce haberse sentido muy impresionado por la respuesta de líderes de más de 65 empresas y destaca “la necesidad de migrar las políticas de responsabilidad empresarial”.
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