En la reciente Expo Sostenible, realizada en el Antel Arena, el holding uruguayo CSI-Ciemsa y la compañía especializada en economía circular RLG organizaron una charla en la que la empresa internacional presentó un resumen de su experiencia en Latinoamérica con su plan de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE).
La exposición estuvo a cargo de Daniel Ott, gerente para Latinoamérica de RLG, quien destacó el recorrido de la empresa, que comenzó en Europa y fue expandiéndose por el resto del mundo dando respuesta a las nuevas normativas y obligaciones que enfrentan los productores, quienes buscan un prestador que los acompañe en el cumplimiento de estas exigencias, ya sea en planes de gestión de RAEE, baterías, envases o empaques.
El prestador de servicios en el mundo de la economía circular llegó a la región en 2012, cuando comenzaron a surgir las primeras legislaciones orientadas a los productores. Actualmente, la empresa está presente en nueve países de Latinoamérica.
En Uruguay, el consorcio Ciemsa-CSI-RLG trabaja desde hace más de un año junto a Plan Vale en el diseño del Sistema de Depósito, Devolución y Reembolso (SDDR) de envases de bebida de un solo uso, y ahora se prepara para implementar un plan de RAEE en el país, tras la aprobación del decreto 292 en 2024.
Durante su presentación, Ott remarcó la magnitud del problema. Se estima que en el mundo existen alrededor de 50 millones de toneladas de RAEE.
“Es difícil calcular con precisión la cifra exacta. Intentamos estimarlo y llegamos a la conclusión de que, si ponemos en fila computadoras de escritorio desechadas, le daríamos la vuelta a la Tierra seis veces. Y solo con los desechos anuales”, explicó Ott, subrayando además que “solo el 20% de los RAEE son gestionados correctamente a nivel global y en Latinoamérica la situación es aún más crítica. Sabemos que apenas se gestiona entre el 5% y el 10% de estos residuos”.
El plan recomendado por RLG para revertir esta situación es el sistema de economía circular y destaca la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) como un factor clave para lograrlo. “Uruguay es un país con una trayectoria muy importante en materia de REP y ha desarrollado trabajos muy significativos gracias al trabajo de sus productores”, afirmó Ott.
El proceso comienza con la venta de aparatos eléctricos y electrónicos, que una vez utilizados deben ser transportados a puntos de recolección o centros de acopio y consolidación. En estos lugares, los dispositivos se reciclan o reacondicionan para volver a su productor original o distribuidor, quien puede comercializarlos nuevamente.
Este modelo, según Ott, promueve el ecodiseño, el uso eficiente de materiales y recursos, y facilita el desmontaje, además de fomentar la eliminación de materiales tóxicos.
“La experiencia global muestra que este es el camino”, señaló Ott, agregando que “toda la experiencia que tenemos en RLG la queremos aportar en Uruguay. Por eso estamos trabajando junto a CSI y CIEMSA en la implementación de un sistema de gestión de residuos que nos permita concretar nuestras ideas. Creo que lo que se viene será muy interesante”, concluyó.
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