Brasileños siguen comprándose todo.
El fondo de inversión brasileño Investimento em Participacoes compró en US$ 100 millones una pequeña porción de Los Grobo, una de las principales empresas agropecuarias argentinas, que controla unas 160.000 hectáreas de producción de soja entre Argentina y Uruguay. Como si fuera poco, hace unos meses firmó un contrato con Chávez para cultivar la oleaginosa en Venezuela. Ahora se puede decir “Billetera mata nacionalismo empresario”.