“Amanai no es solo un hotel, es un lugar de descanso y equilibrio. Buscamos que cada persona se desconecte del ruido cotidiano y se reconecte consigo misma”, comenta Sabaj.
El edificio, de 4.800 m² construidos y 86 habitaciones, permanecía cerrado desde 2020, situación generada a raíz de la pandemia de Covid. Actualmente, atraviesa una remodelación profunda por más de US$ 2 millones, destinada a renovar integralmente sus espacios, estética y servicios. Según el empresario, “el que conocía el hotel no lo va a reconocer”.
La iniciativa no implica una construcción nueva, sino la renovación total de una estructura preexistente, que originalmente demandó una inversión cercana a los US$ 16 millones. Con este nuevo concepto se busca reposicionar a Conchillas en el mapa del turismo nacional y regional.
Amanai Sanctuary Hotel será un espacio exclusivo para adultos, enfocado en el bienestar físico, mental y emocional. Contará con dos piscinas climatizadas, gimnasio, spa completo, salas de yoga y pilates, coach de sueño, nutricionistas y profesores de taichí y fitness, entre otros servicios.
El hotel ofrecerá cinco programas de estadía personalizados -Energía, Salud, Relajación y Renovación, Sleep y Reinicio Saludable- con opciones de tres, cinco o siete noches según los objetivos de los huéspedes. “Todo pensado para quienes buscan reconectar cuerpo y mente”.
El proyecto generará 82 puestos de trabajo directos y múltiples empleos indirectos vinculados a proveedores y servicios tercerizados. La prioridad será contratar personal de la zona y, en esa línea, el equipo del hotel trabaja con Inefop y otras instituciones para capacitar a futuros empleados. “Queremos que la mayor parte del equipo sea de Conchillas, aunque sabemos que es un desafío por el tamaño de la población; estamos trabajando para capacitar y generar empleo local”, señaló.
En cuanto al diseño y la sustentabilidad, Amanai integrará jardines, espejos de agua y materiales nobles, con una ambientación inspirada en los cuatro elementos: fuego, agua, madera y campo. La propuesta enfatiza la alimentación gourmet saludable, actividades físicas y prácticas destinadas al descanso y la salud emocional, sin pretensiones médicas. Será un spa sin médicos ni túnicas blancas.
El proyecto se encuentra en plena etapa de obras y prepara una campaña de expectativa y preventa en Uruguay y Argentina. La apertura está prevista para marzo de 2026, con el objetivo de posicionar a Amanai Sanctuary Hotel como un destino de referencia en bienestar en el Cono Sur. “Queremos que Amanai se convierta en un referente del wellness en la región”, concluyó Sabaj.