Desde 1919 y hasta mediados del siglo XX, Cementos Artigas fue una empresa pionera y única en su rubro en Uruguay, consolidándose así como líder en el mercado de la producción y comercialización de cemento para la industria de la construcción. De hecho, desde sus comienzos, Cementos Artigas acompañó activamente el desarrollo de la toda la infraestructura moderna que tiene el país, participando en obras emblemáticas como el Palacio Salvo, por solo citar un ejemplo.
En este sentido, que una empresa centenaria y especializada en una industria reciba una inversión de US$ 40 millones es más que una buena noticia, ya que no solo significa una inyección para la marca, sino también la confirmación de que la economía en el país sigue pujando hacia adelante y que la construcción, sector que mueve la aguja financiera de muchos países, sigue creciendo sostenidamente.
“Sinceramente estamos muy entusiasmados con la inversión de US$ 40 millones que vamos a hacer, ya que esto nos permitirá fortalecer nuestra competitividad, dando una serie de pasos que significan un avance en el proceso industrial, una disminución de los costos y una inmensa mejoría en todo lo que se refiere a sostenibilidad”, dijo Federico Gutiérrez Acosta a InfoNegocios.
Según el director general de Cementos Artigas, la inversión concretamente tiene como destino “trasladar la operativa de la planta industrial de Sayago, en Montevideo, a la de Minas, en Lavalleja, unificándose todo el proceso”.
Gutiérrez Acosta aclaró a que “actualmente el proceso se inicia en la planta en Minas, donde se elabora el Clinker” a partir de materias primas provenientes del yacimiento de piedra caliza, “luego ese Clinker se transporta a la planta de Sayago, donde se realiza la molienda, el embolsado, el paletizado y el despacho a todo el país de los productos”.
“Con esta unificación -remarcó el director general de Cementos Artigas- se obtiene una producción más eficiente y sostenible”, agregando que con esta inversión, en la que participan los accionistas de la empresa -la firma española Cementos Molins y la brasileña Votorantim Cimentos-, “se instalará un nuevo molino vertical de cemento de última generación y nuevos silos de cemento”.
“Todo esto -sostuvo Gutiérrez Acosta-, como ya dijimos, que estará operativo en 2022, fortalecerá la competitividad y principalmente garantizará la sostenibilidad ambiental, ya que permitirá una reducción del 40% del consumo de energía eléctrica y por ende una disminución de los costos de producción”.
Consultado acerca de los recursos humanos que llevan adelante su trabajo en Montevideo, Gutiérrez Acosta marcó énfasis al decir que “la empresa cumplirá con todos los compromisos asumidos y mantendrá la fuente laboral de todos los trabajadores”.
Según el director general de Cementos Artigas, el destino principal de la producción de la empresa es el mercado local, “en el entorno del 80%”, pero también se han abierto distintos canales de exportación, “como por ejemplo Paraguay”, donde se coloca entre el 10% y 20% del cemento uruguayo.
Según Gutiérrez Acosta, lo que se busca con esta inversión que tendrá Cementos Artigas es “seguir siendo una empresa competitiva y moderna, con niveles de facturación que, en base a las 600.000 toneladas anuales producidas de cemento, en 2019 rondaron los US$ 80 millones”.