Tal como estaba previsto, a las 14:30 una mujer se colocó una llamativa campera roja con el logo de la empresa en el centro de la Plaza Independencia. Eso atrajo a varios turistas como si se tratara de un imán. Dos estadounidenses, cuatro brasileños, un alemán y una pareja de costarricenses se unieron al tour.
Salen dos tours por día: uno a las 11:00 y otro a las 14:30 horas. Los sábados y domingos solo sale un tour en la tarde. Free Walking Tour Montevideo cuenta con un equipo de cuatro guías y brindan los paseos en español, inglés y portugués. El estado gripal de una de las guías que habla inglés, y su ausencia en esa jornada, hizo que una pareja de estadounidenses interesados en participar desistiera de la actividad. Es por eso que en el tour del viernes solo se hablo español, mezclado con un poco de portugués. El alemán, que venía de recorrer otros países de América Latina, tenía un español fluido y entendió todo a la perfección.
Nicole, una joven traductora (español-portugués), fue nuestra guía. Comenzó dándonos una charla acerca del sistema político uruguayo en plena Plaza Independencia y después nos comentó curiosidades acerca de los edificios y monumentos más icónicos que la rodean. Visitamos el Mausoleo de Artigas, pasamos por debajo de la Puerta de la Ciudadela, charlamos sobre Torres García, bromeamos con los brasileños acerca del gol de Alcides Ghiggia en el Mundial de 1950 y luego fuimos a la explanada del Teatro Solís, lugar que varios escogieron para tomar fotografías.
Cada vez que pasábamos por la puerta de algún museo, Nicole le contaba a los turistas qué podían encontrar ahí adentro y el costo que tenía ingresar. Nos habló mucho de la historia del país, escuchamos La Cumparsita en su celular y explicó qué tiene de especial el carnaval uruguayo.
Nos detuvimos en la Plaza Matriz, ingresamos a la Catedral de Montevideo y disfrutamos de un rato al sol en la Plaza Zabala. Nicole le dio una clase a los extranjeros acerca de cómo tomamos mate en Uruguay y los invitó a notar cómo los uruguayos caminan con el termo debajo del brazo. Mientras decía eso, pasó un hombre que sostenía un termo con su axila y una brasileña no pudo contener su risa.
Durante la caminata, las personas más jóvenes le preguntaron varias veces a la guía acerca de cómo funciona el mecanismo de la marihuana legal en nuestro país. Nicole esperó a estar frente a una sucursal del Correo - donde uno puede registrarse para poder comprar marihuana estatal- y ahí se puso a hablar de la regulación del cannabis. Frente al Registro Civil se habló de la Ley de Matrimonio Igualitario, también aprobada en el 2013, y de la Ley de Despenalización del Aborto.
El tour terminó dos horas y media después en el Mercado del Puerto donde charlamos de comida típica. Más de uno se quedó con ganas de probar el asado, el dulce de leche, el medio y medio y la grappamiel. El alemán nos preguntó a Nicole y a mí dónde podía comer el mejor chivito de Montevideo, y después de un debate nos pusimos de acuerdo y le anotamos el nombre y la dirección de un bar que nos gusta.
Como al final de cualquier Free Walking Tour, nos tomamos una foto y cada uno de los participantes le dejó una propina a Nicole en reconocimiento a su trabajo.
Free Walking Tour Montevideo fue la primer empresa registrada en el Ministerio de Turismo en ofrecer este servicio. En temporada baja -como en esta ocasión- no suelen tener grupos tan numerosos. En caso de que menos de tres personas se presenten a un tour, el guía tiene la potestad de elegir si llevarlo a cabo o cancelarlo. En épocas donde la temperatura acompaña de mejor manera los paseos, y Uruguay recibe más turistas, los tours suelen tener más participantes. “En temporada alta se meten 30 o 40 personas por día y reforzamos con un guía más. Pero salimos todo el año del mismo lugar”, dijo Franco Pérez, director de la empresa, a InfoNegocios.