Carlos Pena, fundador de la marca Swellboards, conoció este deporte 9 años atrás cuando un amigo suyo de Europa hizo una publicidad sobre ese tipo de tablas. En el año 2015 intentó importar marcas, pero luego se dio cuenta de que los costos no le daban para generar un negocio a escala y comenzó a diseñar por su cuenta.
Empezó vendiendo alrededor de 250 tablas por año. Sin embargo, en esta última temporada logró vender 400, obteniendo un crecimiento del 30% anual y duplicando, año a año, todas las cantidades. Las tablas van desde los US$ 850 a los US$ 2.800, e incluyen todo el equipo necesario: tabla, remo, mochila y más. Aquellas consideradas “ideales” por Carlos, son las tablas inflables que pueden guardarse dentro de una mochila, son transportable y muy difíciles de romper.
Los productos son diseñados en Uruguay pero se fabrican en Asia y luego se importan al país. Según cuenta Pena, esta marca se diferencia de la competencia porque ofrece un producto a calidades Premium, al mismo precio que puede conseguirse en Estados Unidos. Al mismo tiempo, la empresa uruguaya también está desarrollando una marca adjunta que brindará experiencias vinculadas al deporte, a la formación en escuelas, y a todos los bienes intangibles que se relacionan con el stand up paddle.