Octubre es el mes del gin tonic, uno de los tragos que más popularidad viene ganando en este último tiempo, cuyo consumo creció más de un 30%. Además, otro dato interesante es que, si bien se asocia a este trago con la movida nocturna, cada vez más el gin tonic va ganando lugar en el afterwork entre jóvenes emprendedores y empresarios con experiencia.
Para celebrar el Día Internacional del Gin Tonic, el grupo francés Pernod Ricard hizo un repaso por la historia de este trago cuya base está en el gin, una bebida creada en Holanda en el siglo XVI por Francis Sylviius de la Boe.
Si bien la ginebra nació como una bebida con fines medicinales, este destilado cayó pronto en manos de los soldados holandeses que la utilizaban para ganar coraje en el campo de batalla durante la Guerra de los 30 años y la compartieron con sus aliados ingleses. Los británicos, fascinados con esta bebida, la llevaron a Londres.
Más adelante, comenzaron las importaciones legales e ilegales de ginebra, que llevan a la sociedad londinense a uno de sus mayores períodos de decadencia, la llamada “Gin Craze”, en la que se estima que una de cada tres casas producía esta pócima en tinas y urinales, agregándole ácido sulfúrico, huesos para perros y trementina para estirar el producto.
De ginebra a gin
La historia del concepto se fue transmitiendo de generación en generación: en medio del caos e intoxicación, al cabo de dos copas la gente no llegaba a pronunciar la palabra “ginebra” completa y ahí nació el “gin”. La bebida se tomaba pura para quienes tenían la posibilidad de pagar por las copas, en cambio, quienes no tenían dinero suficiente, podían comprar trapos embebidos.
Ya en el año 1800 se implementó en Londres un sistema de licencias que tenían un costo elevado para combatir la producción ilegal de gin, esto hizo que la producción cayera en manos de expertos y este suceso, junto con la aparición del alambique de destilación continua, marcaron el antes y el después en la elaboración de esta bebida. Luego se abrió la exportación y los bartenders del mundo tuvieron por primera vez acceso a esta bebida.
En este período cerca del 80% de los cócteles registrados eran a base de gin.
Algo más que azúcar: nace el gin tonic
La bebida tónica necesitaba otro sabor más para combatir el amargo de la quinina. En ese momento, la ginebra ya se consumía en Inglaterra y sumarla a la “Indian Tonic Water” fue la alternativa correcta para poder popularizar la medicina entre los soldados.
Pero a mediados del siglo XVIII apareció una nueva versión de la tónica: un agua carbonatada que contenía quinina y que se convirtió en un refresco tendencia en Inglaterra, que ya acostumbrados a mezclarlo con agua y limón, al agregarle ginebra se transformó en la bebida nacional.
Así nació el gin tonic, una medicina que se introdujo en las casas y bares ingleses como aperitivo o en la sobremesa.
Victoria Etchaide, brand ambassador de Beefeater para Argentina, dijo que “lo define la calidad del gin definitivamente son los insumos con los que se elabora, como así también sus procesos de producción y destilación”.
Dicho esto, Pernod Ricard invita a celebrar el mes del gin tonic con su portafolio de gin para todos los gustos y paladares: Beefeater, Monkey 47 y Brighton, el primero es el gin más premiado del mundo, el segundo su origen se remonta a Schwarzland -Alemania- y es la única bebida en su tipo que posee 47 botánicos, y el tercero es un gin inspirado en la brisa del mar y la frescura de la noche del río, por eso su claim de marca es “Refresh your spirit”.
Armá tu propio gin tonic en octubre o el día del mes que prefieras, siempre será un trago para aliviar el alma o tomar coraje el corazón.