Que alguien ponga el tonic que Bouza trae el gin

La bodega boutique que cuenta con 19 años de existencia y nació como emprendimiento familiar, incorpora un gin a sus filas denominado Bo-Bo. La bebida espirituosa ya se encuentra embotellada y con etiqueta pronta para ser comercializada. Por otra parte continúan ofreciendo destilado de orujo como otra de las bebidas producidas por la bodega.

El equipo de InfoNegocios visitó la bodega Bouza y recorrió las instalaciones. Allí se comentó que la vendimia fue bastante compleja, en la medida que las lluvias no contribuyeron y que el producto final en lo que respecta a cantidad de botellas estará por debajo del año pasado en el entorno de 20.000 unidades. Bouza presenta 8 variedades de uva siendo 4 tintas y 4 blancas. 

En la cava, a una temperatura controlada que se encuentra en el entorno de los 16° celsius, se pueden encontrar las barricas de roble -cuyos costos van entre los US$ 700 y US$ 1.000-, siendo de procedencia americana y francesa en un 30% y 70% respectivamente, dándoles solo 3 usos a cada una y luego vendiéndolas para diferentes áreas y clientes (como productores de cerveza artesanal o artesanos). Durante la visita, se comentó que ya se encuentra listo un gin elaborado por la bodega hecho con la flor de la variedad tannat; se hizo un destilado con el pistilo y se le otorgó el nombre de Bo-Bo.

Dentro del mismo recinto, se encuentra unos metros más abajo, una reserva de 40 botellas de cada vino elaborado desde el 2003 al 2008 para continuar con su degustación con el paso de los años. Se señaló que está comprobado que un vino puede mantenerse en condiciones óptimas por al menos 20 años.

Por otra parte, también se mencionó que el destilado de orujo que se ofrece en la bodega a los visitantes, se obtiene  de las variedades tannat y tempranillo -dos de las 8 que trabaja la bodega-, sumado al anuncio de que se encuentra en etapa experimental un Cabernet Franc del año 2020.

Me tomo 5 minutos y… (en Pausat disfruto la calma de un rico café)

Entre el bullicio diario de Ciudad Vieja y el Centro, más precisamente en el límite de ambos barrios, sobre la calle Ciudadela, abrió sus puertas Pausat, un espacio que invita a detenerse unos instantes de la rutina y disfrutar de cafè i pans en una zona donde se mezclan ejecutivos y bohemios. Para conocer más cómo conviven estos trajines, conversamos con Valeria Noble, una de las socias directoras de Pausat.