... fotografía y video aéreos. Actualmente hay muchos drones en el segmento de hobbies, desde pequeñas aeronaves hasta helicópteros cuyos precios van de USS$ 30 a US$ 600. Pero si se trata de hacer negocios con ellos, como el nicho de video o fotografía, hay que pensar en equipos más sofisticados. Ahí los precios oscilan entre US$ 1.000 y US$ 25 mil, tal como nos cuenta Alejandro Ferrari, que junto a Juanjo Vázquez, arrancaron con Dédalo hace dos años cuando realizaban un trabajo en helicóptero y “sintieron” lo costoso que resultaba. “Investigar, buscar equipos, y ver dónde podíamos asesoraron profesionalmente fue el primer paso. A mediados del 2013 compramos nuestro primer drone. Un representante de la marca DJI Innovations nos asesoró y nos embarcamos en esta aventura. Seis meses de entrenamiento y muchas horas de vuelo nos dejaron listos para empezar con el primer equipo, la punta de la madeja en este complejo mundo de los drones”, sotiene Alejandro.
El abanico de servicios y clientes es muy amplio, añade. Básicamente se desempeñan en producciones audiovisuales, prestan servicios a productoras y canales de TV. Asimismo se utilizan también para avances de obras, bienes raíces (renta y venta de propiedades), construcción, estudio de suelos, eventos al aire libre, fotografía de referencia para proyectos 3D, institucionales, noticias, proyectos arquitectónicos, publicidad, turismo o deportes.
“Nuestro servicio es único en Uruguay. Desde hace meses, venimos desarrollando y adquiriendo la última tecnología para lograr transmitir en HD desde nuestros drones” asegura.
Luego de muchas horas y no menos pruebas han logrado conformar un sistema que permite tener en tierra las imágenes estables del drone en el aire con calidad HD para TV o para cualquier evento que lo requiera. Como puntos a favor destaca su costo y la versatilidad. El costo es mucho menor al que implicaría tener un helicóptero sobrevolando un evento por mucho tiempo; y la versatilidad porque puede hacer imágenes tanto a 10 cm del suelo como a 350 metros de altura.
Y en su futuro hay más drones. “Estamos convencidos que estas imágenes en vivo y también en producciones de programas van a empezar a ser incluidas y magnificar los eventos registrados. Estamos muy contentos por nuestro logro y vamos a seguir desarrollando nuestro drones para brindar nuevos y mejores servicios a nuestros clientes” concluye Alejandro.
Como los drones son vehículos que se controlan remotamente, su “cerebro” es un sistema de comunicación 2,4hz que controla el aparato y le envía las órdenes de vuelo. Tiene 4 hélices y la particularidad de poder detenerse en el aire con gran estabilidad.
El control del drone se produce modificando las velocidades angulares de cada uno de los sistemas motrices. Así avanza, gira, sube o desciende. Algo importante, destaca Alejandro, es que poseen una guía de posicionamiento por GPS, es decir que el drone sabe en qué lugar en el espacio se encuentra; y un sistema automático de reposicionamiento lo mantiene estable en el lugar donde le indicamos que se quede (en vuelo). Quizás lo más destacado y que sube el nivel de seguridades la función de Go Home: “si el drone se sale del rango de control, o se queda sin baterías nuestro control, retorna automáticamente al punto de despegue” comenta.
A nivel de seguridad hay dos factores importantes a tener en cuenta: los equipos no vuelan con lluvia o neblinas intensas y con vientos mayores a 25km/h.
Por económicos y versátiles, Dédalo apostó a los drones para registrar desde las alturas
Entender qué es un drone es tan complejo como su nombre mismo. Drone (en inglés) o Vant (Vehículo aéreo no tripulado) en español, son los nombres que se utilizan para definir a una especie de aviones sin tripulación que en sus comienzos se utilizaron con fines bélicos. Pero a medida que bajan los precios están comenzando a usarse con fines más civilizados. Como el que les da la firma uruguaya Dédalo, especializada en… (seguí, hacé clic en el título)