las conversaciones que vienen más avanzadas son con los interesados de Tacuarembó. “Ellos ya tienen la casa, pero no tienen experiencia ninguna, entonces nosotros les vamos a dar la capacitación, porque se va a llamar Bethel Spa y queremos que tenga la misma forma de trabajo”, explicó.
Precisamente, esto de mantener una misma metodología responde al hecho de que esta cadena es la única que cuenta con la certificación ISO 9001 en Uruguay. “Eso nos compromete a trabajar de cierta manera y respetarla, ya que nos están controlando constantemente. Por eso en todos los locales trabajamos uniformemente y también vamos a preparar a los franquiciados”, agregó.
De acuerdo a Padín, quien también indicó que la marca está buscando contactos en el exterior para poder exportar la marca, con una inversión de US$ 50.000 se puede ingresar al negocio bajo la marca Bethel Spa, aunque claro que todo depende de los metro cuadrados, los que a su vez deben ser tenidos en cuenta según la zona en la que se instale el centro de estética. Dicha inversión corre para todo lo que tiene que ver con aparatología, tratamientos faciales, corporales, reducción de medidas y masajes, no así gimnasio y piscina.
“La gente de Tacuarembó tiene que contratar el personal y nosotros en un mes los capacitamos. Es un centro que va a contar con tratamientos faciales, corporales, masajes, jacuzzi y sauna”, dijo Padín.
En cuanto a las otras dos posibilidades, como lo son Rivera y Salto, los interesados están buscando locaciones. “Estamos más que nada en tratativas, por eso quizás para este año no haya novedades”, finalizó.