En el mes de mayo se llevó a cabo la Feria de la Construcción en Uruguay y uno de los puntos altos de dicho evento fue la presentación de la empresa Eco Huella y un producto que apunta a revolucionar el mercado: paneles de madera biosintética. InfoNegocios conversó con Fabián Dietrich, Gerente de Eco Huella, sobre los planes de la empresa para el mercado uruguayo.
Eco Huella es una empresa nueva en Uruguay pero utiliza una tecnología que tiene más de 20 años en el mundo. Comenzó en Brasil, desarrollada por ingenieros alemanes y el objetivo principal es la reducción de la basura y su conversión, dándole una nueva utilización.
En la web de la empresa aseguran que en Uruguay se generan 3660 toneladas de residuos por día y que sólo entre un 3% y un 5% es reciclado. “Ahí surge uno de los productos principales de Eco Huella que es madera biosintética. No es madera plástica; en este caso estamos hablando de que se utiliza todo tipo de basura para su fabricación: domiciliaria, industrial y agrícola. La basura que no se puede usar son metales ferrosos y metales pesados. Pero lo que es plástico, cáscara de banana, metales livianos, vidrio, restos de comida, envases, cartón y la mayoría de la basura que generamos día a día sí se pueden usar como materia prima”.
Eco Huella tiene la representación de la tecnología para todo el Uruguay. Hoy el objetivo de la empresa es la instalación de la primera fábrica, en una locación que aún no pueden revelar. Sin embargo adelantó que requerirá una inversión superior a US$ 4.000.000 y generará entre 30 y 40 fuentes de empleo directo para trabajar en la planta, además del trabajo que producirá de forma indirecta que, asegura, es mucho.
En cuanto al uso y aplicaciones, Dietrich comenta que la fábrica produce un compuesto biosintético industrializado que puede tener distintos usos como la producción de energía (se reunieron con autoridades del gobierno pero el Estado tiene cubierta la matriz energética), abono, madera biosintética y otros. De lo que se quiera producir depende el tipo de basura a utilizar como materia prima, pero en cualquier caso lo que se busca es revertir lo que se hizo con el plástico. “Nosotros damos la madera biosintética garantizada por 25 años pero los ingenieros aseguran que a la intemperie aguanta 100 años. Hasta se pueden hacer muebles: hace unos días mandamos el primer embarque para unas pruebas que se van a hacer para bancos y juegos de niños por parte de una intendencia. Es un producto que no se astilla, es poco inflamable (no agarra flama), no se destruyen árboles, estás ayudando a sacar basura que no se sabe que hacer con ella, no estás usando madera tratada con químicos”.
Al día de hoy hay fábricas en Brasil, Chile, Argentina, México y Estados Unidos. “Hace 60 días se hizo la primera importación por la feria de la construcción y nos dió muchos interesados. Esperamos que para el primer trimestre del 2023 la fábrica en Uruguay esté operativa”.