Las marcas de galletas de arroz libres de gluten que son comercializadas en el país son en su mayoría brasileras aunque hay algunas europeas.
“Es un producto que está en alza año tras año y su consumo viene creciendo. Es uno de los más importantes de nuestro portafolio”, agregó. La Mallorquina vende galletas de arroz desde hace unos 30 años y a partir de esa experiencia emprendió la idea de esta nueva planta para producir el mismo alimento pero sin gluten, realizada con otra tecnología y máquinas con piezas mandadas a hacer pero con su propio manual de instructivo.
Según contó, La Mallorquina, que produce en su planta de 2.500 m2 pan en molde, merengues, barquillos y variedad de bollería en lo que va del año vendió de acuerdo a las expectativas. “Durante la segunda quincena de marzo y la primera de abril se vendió muy bien pero de ahí hasta fines de mayo fue bajo”, explicó. Así, aunque durante la cuarentena más cerrada hubo un aumento notable de consumo, este se niveló en los meses posteriores.
Según cuentan en la página web La Mallorquina comenzó sus actividades a mediados del siglo XX como una confitería y en la década de los 70 comenzó su proceso de industrialización con productos en el mercado de consumo.