La crisis de Argentina vuelve a afectar a Uruguay (ni el 2001 ni el 2012)

Luego de los anuncios del Gobierno de Argentina, que incluyeron reestructuración de Ministerios, reducción del gasto público y nuevos impuestos en las exportaciones, el panorama para el país vecino no es el mejor: se espera 42% de inflación y caída del 2.4 del PBI en 2018.

Con este escenario, el segundo país al que más le vendemos anualmente, seguramente nos complicará de alguna manera. Para entender lo que se viene desde Argentina consultamos a Alfonso Capurro, Gerente y economista de CPA Ferrere, quien destacó que  “hay una preocupación general y es que la historia demuestra que estas crisis terminan teniendo efectos sobre Uruguay, en los años 2012-2014, por ejemplo, Argentina tuvo sus escenarios de estrés financiero y de incumplimiento que no necesariamente se trasladaron a Uruguay. Sin embargo, en 2001-2002 la crisis tuvo su contagio fuerte en nuestro país”.

En cuanto a los dos canales más relevantes por los cuales los problemas argentinos se van a sentir en Uruguay, Capurro destacó por un lado la actividad económica y por otro el efecto sobre el tipo de cambio. “En cuanto a la actividad económica creemos que hay efectos tangibles, porque Argentina hoy es un cliente importante de Uruguay. Si bien es cierto que le exportamos pocos bienes, producto del cierre y del proteccionismo que han implementado en la última década, sigue siendo la principal fuente de ingreso turístico en Uruguay. Considerando “bienes y turismo”, en 2017 le vendimos US$ 2.000 millones. Por su parte, a China le vendimos US$ 2.500 millones solo en bienes, por lo que es el principal cliente y Argentina el segundo”.

Otro factor es el desvío de comercio hacia Argentina, “que nos pegó en 2012-2014 por el dólar blue. Cuando Argentina está muy barato a su vez lo que pasa es que los uruguayos consumimos más en Argentina, pasó bastante en 2012-2014 y ya se visualizan los primeros síntomas en la frontera donde las distancias son muy chicas”.

Resumiendo, a corto plazo tenemos un contagio a través del mercado de cambios y seguramente vamos a tener efectos negativos sobre la actividad económica vía turismo y vía consumo. “Todo eso nos deja un escenario que creemos nosotros, de menor crecimiento para este año y el que viene, y si bien no estamos hablando de una recesión, estamos hablando de un periodo de crecimiento bastante moderado” concluyó Capurro.