Los productos que más sufrieron la baja fueron los relacionados a la belleza y perfumería, que bajaron sus ventas en un 25%. “El maquillaje tuvo un golpe muy fuerte”, aclaró, “porque con el confinamiento la gente tiene menos vida social. No te perfumás para ir a una reunión por zoom”, dice. Los productos de limpieza como shampoos, desodorantes y jabones se mantuvieron estables con una leve caída y con cambios en sus canales de venta.
Sin embargo, aunque las mejoras van a ser graduales, Oberti vaticina un “efecto rebote”. “Aunque nos juntemos en grupos más pequeños igual vamos a tener la necesidad de vernos bien”, pronosticó. “Va a haber una revalorización de la belleza porque las cosas se valoran cuando las dejás de tener”, arguyó.